Juan Pablo Segundo se alimenta por medio de una sonda nasogástrica

Las serias dificultades del Papa para ingerir alimentos sólidos o líquidos provocadas por el mal de Parkinson se estaban agravando y por tal motivo los médicos decidieron ayer implantarle una sonda nasogástrica. El método consiste en una maniobra simple que podrá dar en poco tiempo importantes ventajas, pero que anticipa, según algunos neurólogos, una posible intervención más duradera y que se tolera mejor, una operación para insertarle una "Peg" (gastrostomía endoscópica percutánea), o sea, una sonda directamente colocada en el estómago a través de la pared abdominal.

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CIUDAD DEL VATICANO, 30 (AFP, ANSA). El papa Juan Pablo II, que se alimenta a través de una sonda nasogástrica, apareció este miércoles de nuevo silencioso ante la ventana de su apartamento en el Vaticano para bendecir a los fieles mientras se multiplican los rumores sobre su estado de salud.

"El Papa continúa su lenta y progresiva convalecencia", aseguró su portavoz, Joaquín Navarro Valls, que anunció que el Pontífice va a ser atendido por y en el Vaticano.

Navarro Valls anunció también que el Papa va a ser alimentado mediante una sonda nasogástrica para "mejorar el aporte calórico y favorecer una válida recuperación de las fuerzas".

Juan Pablo II "pasa muchas horas en un sillón, celebra la santa misa en su capilla privada y tiene contactos de trabajo con sus colaboradores, siguiendo directamente las actividades de la Santa Sede y la vida de la Iglesia", agregó.

En su declaración, Navarro Valls subraya que la asistencia médica del Papa está asegurada "por el equipo médico del Estado del Vaticano", dirigido por su médico personal Renato Buzzonetti.

La precisión, la primera declaración oficial sobre sus condiciones de salud en casi tres semanas, denota un cierto malestar con los médicos del hospital romano Gemelli, acusados de haber dejado circular versiones de una nueva hospitalización de Juan Pablo II.

LA SONDA GASTRICA, UN METODO COMUN PARA ALIMENTAR A LOS ENFERMOS

PARIS, 30 (AFP). La aplicación de una sonda nasogástrica, un tubo introducido por la nariz que va hasta el estómago, es uno de los métodos normalmente empleados para alimentar a los enfermos que no pueden, como el papa Juan Pablo II, hacerlo por sus propios medios y precede, según algunos especialistas, a la aplicación de una sonda externa directa por el abdomen al estómago, llamada gastrostomía por endoscopía (Peg).

Juan Pablo II lleva una cánula para poder respirar mejor, pero tiene dificultades para tragar la comida y por eso le han aplicado un tubo nasal que va hasta el estómago y que le permite mejorar su aporte de calorías, según el Vaticano.

El tubo nasogástrico entra por la nariz y pasa por el esófago, el conducto natural que desemboca en la cavidad estomacal.

La alimentación enteral es un término que reagrupa diversos procesos de alimentación por vía digestiva que cortocircuitan la vía oral.

Se tata de introducir el alimento por un tubo, una sonda, directamente al aparato digestivo (estómago o principio del intestino delgado) para corregir una desnutrición o para alimentar a una persona que tiene dificultades para comer o absorber los nutrientes.

Los productos nutritivos pueden ser administrados por sonda continua o por dosis fraccionadas.

La alimentación enteral permite que los alimentos pasen por un tubo digestivo sano, con menos complicaciones infecciosas, equiparable a la alimentación parenteral (por vía distinta a la digestiva).

Además de la sonda nasogástrica, hay otros mecanismos para superar los problemas de deglución.

Entre otros métodos "la gastrostomía percutánea endoscópica es cada vez más empleada para una alimentación enteral prolongada, de más de cuatro semanas", explica la doctora Anne Le Sidaner (CHU Limoges).

"Esta técnica permite superar un bache, pero no se puede vivir con ella", afirma.
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