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CIUDAD DEL VATICANO, 11 (ANSA, EFE). Hoy, desde la ventana de su estudio en la Plaza de San Pedro, el Papa recitó el Angelus dominical y recordó el bautismo de Jesucristo por parte de Juan el Bautista en las aguas del río Jordán.
Frente a los varios miles de peregrinos reunidos hoy en la Plaza de San Pedro del Vaticano para el rezo dominical del Angelus, el Pontífice evocó el bautismo de Jesús, del que la Iglesia celebra hoy la festividad.
En una alocución de contenido estrictamente religioso, el papa Wojtyla recordó que tras el bautismo en el río Jordán a manos de San Juan Bautista, Jesucristo recibió la visita del Espíritu Santo que le señaló como "hijo predilecto" de Dios.
Este hecho, dijo, representa la primera manifestación pública de la "identidad mesiánica" de Jesús tras la adoración de los Reyes Magos.
"Tras haber celebrado en la Navidad -añadió el Papa- el gran evento de la Encarnación, debemos ahora mantener la mirada fija en Jesucristo, rostro humano de Dios y rostro divino del hombre".
También hizo referencia a la Virgen María, que aunque sufrió por ver a su hijo abandonar Nazaret, tras su bautismo "recibió nueva luz y fuerza para el peregrinaje de la fe".
El Obispo de Roma subrayó que el bautismo en el Jordán representa para la Iglesia "el primer misterio de la luz" y que como tal debe iluminar el camino "a todos los cristianos".
El Pontífice, de 83 años, apareció hoy en buena forma y sonriente al dirigirse a los fieles desde la ventana de su apartamento privado en el Vaticano, entre los que figuraba un grupo de peregrinos de Ucrania a los que el Papa saludó en su idioma.
Los fieles y turistas presentes en la Plaza de San Pedro recibieron calurosamente las palabras de Juan Pablo II con sostenidos aplausos y agitando pañuelos blancos.
Dentro del recorte de su programa de actos públicos para evitar una fatiga excesiva al Santo Padre, este año se suprimió la ceremonia de ordenaciones episcopales del 6 de enero y la de bautismos de recién nacidos en la festividad de hoy en la Capilla Sixtina, dos ritos hasta ahora cumplidos fielmente por el Papa.
Frente a los varios miles de peregrinos reunidos hoy en la Plaza de San Pedro del Vaticano para el rezo dominical del Angelus, el Pontífice evocó el bautismo de Jesús, del que la Iglesia celebra hoy la festividad.
En una alocución de contenido estrictamente religioso, el papa Wojtyla recordó que tras el bautismo en el río Jordán a manos de San Juan Bautista, Jesucristo recibió la visita del Espíritu Santo que le señaló como "hijo predilecto" de Dios.
Este hecho, dijo, representa la primera manifestación pública de la "identidad mesiánica" de Jesús tras la adoración de los Reyes Magos.
"Tras haber celebrado en la Navidad -añadió el Papa- el gran evento de la Encarnación, debemos ahora mantener la mirada fija en Jesucristo, rostro humano de Dios y rostro divino del hombre".
También hizo referencia a la Virgen María, que aunque sufrió por ver a su hijo abandonar Nazaret, tras su bautismo "recibió nueva luz y fuerza para el peregrinaje de la fe".
El Obispo de Roma subrayó que el bautismo en el Jordán representa para la Iglesia "el primer misterio de la luz" y que como tal debe iluminar el camino "a todos los cristianos".
El Pontífice, de 83 años, apareció hoy en buena forma y sonriente al dirigirse a los fieles desde la ventana de su apartamento privado en el Vaticano, entre los que figuraba un grupo de peregrinos de Ucrania a los que el Papa saludó en su idioma.
Los fieles y turistas presentes en la Plaza de San Pedro recibieron calurosamente las palabras de Juan Pablo II con sostenidos aplausos y agitando pañuelos blancos.
Dentro del recorte de su programa de actos públicos para evitar una fatiga excesiva al Santo Padre, este año se suprimió la ceremonia de ordenaciones episcopales del 6 de enero y la de bautismos de recién nacidos en la festividad de hoy en la Capilla Sixtina, dos ritos hasta ahora cumplidos fielmente por el Papa.