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LANGLEY, Estados Unidos (AFP, EFE).“No había respuestas fáciles” ante esos atentados, sostuvo Brennan al apuntar que la CIA “no estaba preparada” para poner en marcha el programa “para detener a sospechosos de terrorismo en todo el mundo” que le encomendó el entonces presidente George W. Bush.
“No hay ningún medio para saber si ciertas informaciones obtenidas (gracias a esos métodos) pudieron haber sido obtenidas por otros medios”, declaró el jefe de la agencia de inteligencia estadounidense en una rueda de prensa inédita desde la sede de la CIA en Langley, Virginia.
Evitando utilizar la palabra “tortura”, Brennan reconoció que “en muchos aspectos la CIA navegó por terreno desconocido”, tras la divulgación de un informe de una comisión del Senado sobre el uso de la tortura luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
“No estábamos preparados. Teníamos poca experiencia en la detención de prisioneros y pocos agentes fueron formados para interrogar”, afirmó Brennan.
Aunque no condenó el programa de interrogatorios, sí juzgó que ciertos agentes estaban “fuera del marco” que les habían establecido.
“En un número limitado de casos, funcionarios de la agencia utilizaron métodos de interrogación que no estaban autorizados, que eran detestables y que deben ser repudiados por todos”, añadió.
Tras la publicación el martes de un informe por parte del Senado de EE.UU. sobre los métodos de interrogación, Brennan señaló que la agencia había hechos numerosas reformas para evitar que este tipo de abusos volvieran a ocurrir.
El presidente Barack Obama, quien suspendió el programa al asumir el cargo en 2009, describió como contraproducente el uso de la tortura por la CIA en la era (del presidente George W.) Bush y los calificó como una afrenta a los valores estadounidenses.
“La pregunta más importantes es: ¿tendríamos que haberlo hecho?, y la respuesta a esta pregunta es no”, dijo Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.