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TOKIO (AFP). La Autoridad Federal de Aviación estadounidense (FAA, por sus siglas en inglés), seguida de autoridades de otras regiones afectadas, prohibió hasta nueva orden la utilización de los Boeing 787 por las dudas existentes sobre la seguridad de sus baterías ión litio.
Ayer, “un equipo de la NSTB, la Junta estadounidense de Seguridad del Transporte, dirigido por la inspectora Lorenda Ward, llegó al aeropuerto de Takamatsu –sur de Japón– para participar en la investigación”, explicó Mamoru Takahashi, un portavoz de la Comisión japonesa de Seguridad Aérea.
“Los responsables estadounidenses y japoneses celebraron ayer por la mañana una reunión para discutir los puntos sobre los que hay que centrar las inspecciones”, precisó.
Tras su llegada al país nipón, Estados Unidos lanzó una investigación a fondo sobre el Dreamliner, un modelo de última generación, después de los incidentes sufridos en los aparatos de las compañías japonesas durante dos últimas semanas.
Actualmente, estas investigaciones se centran en los equipos eléctricos.
Una foto de la batería extraída del aparato fue divulgada ayer por las autoridades japonesas. Presentaba daños visibles, estaba ennegrecida, deformada y había perdido una gran cantidad del electrólito líquido inflamable.
“No puedo decir nada todavía”, declaró Lorenda Ward a los medios nipones.
Por su parte, los expertos japoneses no creen que el problema esté necesariamente relacionado con la batería y que esta pudo recalentarse por una carga muy fuerte u otro tratamiento anormal debido al material que la rodea.
“Es seguro que la batería sufrió algo. Puede ser una corriente o una tensión eléctrica muy alta”, explicó un inspector japonés a los medios televisivos.
Japan Airlines (JAL) y All Nippon Airways (ANA) explotan siete y 17 Dreamliner respectivamente: la mitad de los 50 ejemplares utilizados en el mundo.
Antecedentes
Un Boeing 787 de ANA tuvo que aterrizar de emergencia, el miércoles en Takamatsu, después de que se detectara a bordo humo y un fuerte olor procedente de una batería de ión litio.
La semana pasada, otro problema parecido, al que se unió un conato de incendio, se produjo en un Dreamliner de JAL después de su aterrizaje en Boston. Estas similitudes centraron la atención en las baterías, fabricadas por la firma nipona GS Yuasa, y el sistema en el cual están integradas, diseñado por el grupo francés Thales.
También ANA decidió suprimir 52 vuelos programados para hoy y mañana, lo que afectará a unos 7.100 pasajeros.
Los Boeing 787 no podrán despegar hasta que las investigaciones confirmen la ausencia de peligro. Además de los dos incidentes con la batería, en las dos últimas semanas otras cinco averías se produjeron en aparatos japoneses de Boeing.