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LA PAZ (EFE). El Gobierno y la cúpula católica pudieron trabajar en torno al “objetivo común” de organizar la visita del papa al país, aunque “en algunas cosas no hubo acuerdo”, dijo en una entrevista con ese rotativo el secretario ejecutivo de la comisión de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) encargada del asunto, José Fuentes.
“Vemos que hay intentos de apropiarse de la figura del papa, intentos de politización de la figura del Papa. Tenemos que ser claros, hay una campaña que vemos del Gobierno que en ningún momento fue consensuada con la Iglesia y esos son intentos de politización de la figura del papa, la apropiación del papa”, señaló Fuentes.
Agregó que a la Iglesia le parece “bien que el Papa sea muy querido por el Gobierno, pero no que sea manipulado”.
Evo polemiza con la Iglesia
Desde que llegó al poder en 2006, Morales, que asegura ser “católico de base”, ha polemizado y ha sido hiriente con la jerarquía católica local, a la que ha acusado de derechista, aliada de las oligarquías, de medieval, de actuar como la inquisición e incluso de estar vinculada con robos en los templos.
La confrontación ha sido motivada por la mirada crítica con la que los obispos han analizado problemas como el crecimiento del narcotráfico, el autoritarismo y la persecución judicial a opositores.
A pesar de estas tensiones, el anuncio de la visita del papa a Bolivia del 8 al 10 de julio ha permitido que el Gobierno dialogue por primera vez en mucho tiempo con la cúpula católica para coordinar la bienvenida, aunque sin tocar los temas controvertidos.
Fuentes dijo a El Deber que los obispos esperan que cuando termine la visita del sumo pontífice se mantenga la posibilidad de tratar “temas en común” con el Gobierno y que no se retorne “a lo de antes, volver a lanzarnos indirectas, acusaciones mutuas desde los medios de comunicación”.
“Sentarnos a hablar”
“Debemos sentarnos a hablar. Yo espero que la venida del Papa marque un antes y un después y podamos seguir hablando de temas que son muy importantes para el país principalmente”, sostuvo el representante de la Iglesia.
En 2009, Morales promulgó la nueva Constitución del país, en la que el catolicismo dejó de ser el culto oficial y se declaró que el Estado es “independiente de la religión”, pero garantiza la libertad de todas las creencias.
Fuentes indicó que la Iglesia Católica siempre ha manifestado que “se encuentra cómoda en un Estado laico” porque eso no quiere decir “un Estado antirreligioso” o “antiiglesia Católica”.
A su juicio, “se ve claro que el pueblo boliviano es un pueblo católico mayoritariamente en un Estado laico”, por lo que el Estado debía ser “respetuoso” con la comunidad católica y no insistir en dividirla “entre los jerarcas por un lado y el pueblo por otro, porque la Iglesia es una”.
Francisco llegará a Bolivia procedente de Ecuador y después partirá a Paraguay. Durante sus escasos días en Sudamérica, Jorge Bergoglio se reunirá con los presidentes de los países a visitar, jóvenes y religiosos, además de realizar las tradicionales celebraciones de misas y recorridos por algunas ciudades.