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La Iglesia de Inglaterra, una escisión de la católica, es la madre de la comunidad anglicana, que cuenta con 80 millones de fieles en 165 países.
Las primeras mujeres obispos podrían ahora ser ordenadas en 2015.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ex ejecutivo petrolero que puso en juego su autoridad, presionó para el nombramiento de mujeres obispos desde que fue nombrado para el puesto más alto de la Iglesia, en noviembre de 2012.
La cuestión ahora debe ser debatida por el Parlamento de Gran Bretaña, aprobada por la reina Isabel II y luego volver al Sínodo General en noviembre como una formalidad antes de que entre en vigor.
En la Iglesia de Inglaterra las mujeres pueden ser ordenadas sacerdotes desde 1992.
Otras iglesias anglicanas, como la de Gales, Estados Unidos, Australia, Canadá y Swazilandia, ya autorizan la ordenación de mujeres como obispos.