Cargando...
“El pasado fin de semana se confirmó que los pasajeros y la tripulación a bordo de la aeronave fueron víctimas de un crimen horrible. El siniestro es también un ataque contra el sistema de transporte aéreo, que es un instrumento de paz”, señaló, citado en un comunicado, el director general de la IATA, Tony Tyler.
El jueves pasado, un avión civil de Malaysian Airlines, con 298 personas abordo, fue presumiblemente abatido por un misil cuando surcaba el cielo del este de Ucrania, zona controlada en tierra por los separatistas prorrusos.
“No se deben escatimar esfuerzos para asegurar que no se repita una atrocidad como esta. No se debe permitir que se disparen misiles contra aviones civiles, ni por parte de los gobiernos ni por parte de los separatistas”, agregó Tyler.
“Los gobiernos tendrán que tomar la iniciativa a la hora de revisar cómo se evalúa el riesgo del espacio aéreo. Y la industria hará todo lo posible para apoyar a los gobiernos, a través de la Organización Internacional de la Aviación Civil (OACI), en la difícil tarea que se nos presenta”.
Tyler recordó, sin embargo, que volar es el medio de transporte más seguro que existe y que se está trabajando para mejorar aun más la seguridad.
El director general volvió a exculpar a Malaysian Airlines de haber emprendido una ruta que otras aerolíneas había dejado de usar por precaución.
“Los gobiernos y los proveedores de servicios de navegación aérea informan a las aerolíneas sobre las rutas abiertas y restringidas al tránsito aéreo. Las aerolíneas acatan las instrucciones”, dijo Tyler.
“Ese fue el caso del MH17. No cabía duda de que el avión de Malaysia Airlines era un avión comercial. Y fue derribado –violando completamente las leyes, las normativas y los tratados internacionales– pese a haberse identificado y notificado su presencia en un corredor aéreo abierto y muy transitado, a una altitud considerada segura”.