“No tenemos contacto con los bandidos para negociar la liberación de los rehenes, ni tenemos evidencia concreta de su localización”, señaló a la prensa el jefe de la Brigada Militar, Sergio Abreu.
Los asaltantes se internaron con sus víctimas en una zona boscosa del municipio de Cotiporá luego de enfrentarse a tiros con una patrulla, dijo una fuente de la policía militar bajo reserva.
“Hubo un intenso intercambio de tiros. Tres asaltantes murieron y dos policías quedaron heridos”, declaró el portavoz.
Entre los muertos está Elisandro Falcao, de 31 años, uno de los hombres más buscados de Río Grande do Sul y cabecilla de una banda especializada en espectaculares asaltos con explosivos a bancos y cajeros automáticos.
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Los sospechosos dinamitaron la entrada de la fábrica, se llevaron un botín –que en parte fue recuperado por la Policía– y en su fuga se encontraron con una patrulla.
A raíz de la reacción policial, se dividieron en dos grupos. Uno de los asaltantes tomó dos rehenes que departían en un bar, y los otros irrumpieron en una vivienda y secuestraron a siete personas más, al parecer todas integrantes de la misma familia.
“Todas las personas fueron llevadas a la fuerza a una zona muy boscosa”, agregó.
La policía militar se lanzó en su búsqueda con varias patrullas, helicópteros y perros adiestrados.
“Estamos en la búsqueda. Es un bosque denso, un lugar de difícil comunicación. Ya cerramos todas las salidas”, afirmó el subcomandante de la Brigada Militar de Río Grande do Sul, coronel Altair de Freitas.
Las operaciones de rescate se concentran en la zona serrana de Río Grande do Sul.
Según versiones de prensa, el grupo estaba conformado por nueve hombres.
“Todos iban con fusiles... tenemos dos batallones de operaciones especiales, con perros adiestrados, de forma que esperamos hasta el final de la tarde encontrar a los rehenes con su vida intacta”, agregó el coronel.
De Freitas confirmó que entre los rehenes hay una menor de 12 años.