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En un acto poco usual y ante personas con pancartas denunciando que el gobernante venezolano Nicolás Maduro es un “narcodictador” y pidiendo la “intervención en Venezuela”, Haley se bajó de su vehículo oficial, caminó 20 metros, tomó un megáfono y se dirigió a los manifestantes para lanzarles un mensaje de apoyo.
“La gente debe saber que vamos a seguir luchando por las familias venezolanas (...) vamos a seguir hasta que Maduro se vaya”, enfatizó Haley.
La embajadora Haley aseguró también que “la voz de Estados Unidos va ser muy alta” en contra del régimen de Maduro y recordó las escenas que vio en el éxodo venezolano en la frontera de Colombia con Venezuela, con miles de familias desatendidas huyendo “para mendigar una comida”.
“He hablado con (el presidente de EE.UU., Donald Trump) y está muy enfadado con esto”, aseguró Haley, quien se comprometió a hablar “alto” contra el régimen de Maduro “apoyado por Cuba”, la más antigua dictadura del continente.