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Los viajes de Insfrán fue objeto de una investigación del matutino argentino, y la información fue desmentida por el gobernador formoseño. Incluso se mostró en vuelos de la aerolínea oficial. Sin embargo, la Justicia de su provincia confirmó que al menos dos empresas de jets de lujo fueron contratadas para trasladar a Insfrán y a otros funcionarios provinciales. Pese a todo, un juez decidió archivar una denuncia penal, refiere el medio.
Agrega diciendo que, según los documentos entregados por el gobierno provincial a la Justicia, el Fondo Fiduciario Provincial (FonFiPro), el mismo que le pagó 7,6 millones de pesos a Alejandro Vandenbroele para renegociar la deuda de Formosa, contrató servicios aéreos en favor de la provincia con dos empresas: Cabiline SA y Unicos Air. Con esta última firma la provincia de Formosa suscribió un contrato de locación de servicios aéreos por el plazo de un año o hasta cubrirse 70.000 kilómetros, que a su vez permitía la subcontratación con cualquier empresa que tenga las aeronaves demandadas, refiere el material.
Recuerda luego que en julio del año pasado Clarín reveló que los viajes de Insfrán eran posibles gracias a una sospechosa triangulación, una maniobra habitual en el mercado de taxis aéreos para esconder a los verdaderos clientes. Unicos Air cobró un paquete de vuelos y luego contrató a Baires Fly, según confirmaron a Clarín al menos dos empresarios del sector. “La última vez pagaron para hacer 48 vuelos por año”, reveló uno de ellos. Los dos aviones privados que transportaron al gobernador Gildo Insfrán en el primer semestre de 2013 son un Lear Jet con matrícula LV-CCO y otro avión, con matrícula LV-CZX, que también pertenece a la empresa Baires Fly. Por cada viaje se pagaron 13.000 dólares. Según los registros de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en ese período se realizaron al menos 36 vuelos desde o hacia el aeropuerto de Formosa.