LIMA (AFP). Los glaciares de la cordillera de los Andes, columna vertebral de Sudamérica, que la recorre desde Venezuela hasta Patagonia, se han convertido en "centinelas" del clima ante el calentamiento global, afirmó el glaciólogo francés Bernard Francou.
"Los glaciares de la cordillera de los Andes son testigos, centinelas del clima, que nos van a dar la primera señal de alarma de cambios", manifestó Francou, en una reunión de científicos sobre el cambio climático en los Andes, en Lima.
Los Andes "nos permiten ver cómo desaparecen los glaciares a gran velocidad y eso permitirá ver que aquello está vinculado esencialmente al calentamiento en las zonas altas de esa cordillera", explicó el especialista.
Afirma que "los glaciares de los Andes son como castillos de agua. Para entender los fenómenos climáticos a escala, los Andes son el lugar clave para seguir la evolución del sistema climático y del recalentamiento".
El investigador del francés Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) afirmó que su país es "pionero en investigar el cambio climático a través de pequeños laboratorios instalados en diversos puntos de los Andes, que están ahí para describirnos el clima en tiempo real".
"Los Andes tienen un papel clave dentro de la climatología mundial porque son una barrera muy importante a los grandes flujos atmosféricos que vienen generalmente del oeste y algunos del Pacífico".
"También es importante la cordillera agregó porque debido a su relieve ofrece una cadena de montañas con glaciares a todo lo largo de su recorrido, que abarca entre el paralelo 55 del hemisferio sur y el paralelo 15 al norte".
La información científica de los Andes "es muy interesante porque en el cono sur (Tierra del Fuego, Patagonia) tenemos una señal ligada a lo que ocurre en el océano Pacífico y en el polo sur, y por el norte (Colombia) tenemos otra vinculada a la Amazonía y a la temperatura de la superficie del Pacífico".
Por ejemplo, anotó, "la cordillera Blanca (Perú) constituye la masa glacial más importante de todo el trópico, que juega un rol vital por sus ríos para irrigación y generación de energía hidroeléctrica".
El IRD estudia varios glaciares en los Andes como el Zongo, en Bolivia, "que es el que mejor documentación ofrece en toda la zona tropical del mundo, Africa e Indonesia incluidas", refirió Francou.
Consecuencias
"Algunos glaciares ya han desaparecido en los Andes, en especial en Perú, y se espera que pronto lo haga el Pico Bolívar, en la sierra nevada de Venezuela", dijo.
El glaciar Broggi, en la Cordillera Blanca, desapareció en 2005 por el cambio climático.
"Por razones complejas, se espera que el recalentamiento en las zonas altas de los Andes Centrales fluctúe entre 3 a 6 grados centígrados. Ello ocurre porque la temperatura aumenta más en la altura porque la atmósfera estará más húmeda a 4.000 m", explicó el investigador.
"El retroceso de los glaciares, en el mundo y en los Andes, está ligado al calentamiento, que a su vez está asociado a los gases de efecto invernadero, que son emitidos por los humanos", recalcó.
La alternativa para acabar con el calentamiento global "es suprimir al ser humano o aprender a vivir de otro modo", concluyó el glaciólogo.
"Los glaciares de la cordillera de los Andes son testigos, centinelas del clima, que nos van a dar la primera señal de alarma de cambios", manifestó Francou, en una reunión de científicos sobre el cambio climático en los Andes, en Lima.
Los Andes "nos permiten ver cómo desaparecen los glaciares a gran velocidad y eso permitirá ver que aquello está vinculado esencialmente al calentamiento en las zonas altas de esa cordillera", explicó el especialista.
Afirma que "los glaciares de los Andes son como castillos de agua. Para entender los fenómenos climáticos a escala, los Andes son el lugar clave para seguir la evolución del sistema climático y del recalentamiento".
El investigador del francés Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) afirmó que su país es "pionero en investigar el cambio climático a través de pequeños laboratorios instalados en diversos puntos de los Andes, que están ahí para describirnos el clima en tiempo real".
"Los Andes tienen un papel clave dentro de la climatología mundial porque son una barrera muy importante a los grandes flujos atmosféricos que vienen generalmente del oeste y algunos del Pacífico".
"También es importante la cordillera agregó porque debido a su relieve ofrece una cadena de montañas con glaciares a todo lo largo de su recorrido, que abarca entre el paralelo 55 del hemisferio sur y el paralelo 15 al norte".
La información científica de los Andes "es muy interesante porque en el cono sur (Tierra del Fuego, Patagonia) tenemos una señal ligada a lo que ocurre en el océano Pacífico y en el polo sur, y por el norte (Colombia) tenemos otra vinculada a la Amazonía y a la temperatura de la superficie del Pacífico".
Por ejemplo, anotó, "la cordillera Blanca (Perú) constituye la masa glacial más importante de todo el trópico, que juega un rol vital por sus ríos para irrigación y generación de energía hidroeléctrica".
El IRD estudia varios glaciares en los Andes como el Zongo, en Bolivia, "que es el que mejor documentación ofrece en toda la zona tropical del mundo, Africa e Indonesia incluidas", refirió Francou.
Consecuencias
"Algunos glaciares ya han desaparecido en los Andes, en especial en Perú, y se espera que pronto lo haga el Pico Bolívar, en la sierra nevada de Venezuela", dijo.
El glaciar Broggi, en la Cordillera Blanca, desapareció en 2005 por el cambio climático.
"Por razones complejas, se espera que el recalentamiento en las zonas altas de los Andes Centrales fluctúe entre 3 a 6 grados centígrados. Ello ocurre porque la temperatura aumenta más en la altura porque la atmósfera estará más húmeda a 4.000 m", explicó el investigador.
"El retroceso de los glaciares, en el mundo y en los Andes, está ligado al calentamiento, que a su vez está asociado a los gases de efecto invernadero, que son emitidos por los humanos", recalcó.
La alternativa para acabar con el calentamiento global "es suprimir al ser humano o aprender a vivir de otro modo", concluyó el glaciólogo.