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FAYETTEVILLE, EE.UU. (EFE). Dos personas murieron en el estado de Carolina del Norte (EE.UU.) y se sumaron a otra fallecida en Carolina del Sur como consecuencia del paso por la región de Florence, por lo que el balance provisional de víctimas fatales del huracán es de ocho, informaron ayer las autoridades.
Una mujer de 61 años murió este viernes cuando su auto chocó con un árbol que había caído como consecuencia de los vientos, informaron fuentes oficiales.
A esto hay que sumar dos muertes más debido a “riadas y balsas de agua en las carreteras” en el condado de Duplin, en Carolina del Norte, lo que llevó al alguacil local a decretar el toque de queda a las 19:00 horas.
El viernes fallecieron una mujer y su bebé al caer un árbol sobre su vivienda en Wilmington, ciudad costera muy cerca al punto en el que Florence tocó tierra como huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5, y vientos máximos sostenidos de cerca de 150 kilómetros por hora.
El padre del menor sobrevivió al impacto y fue trasladado a un hospital cercano, indicaron las autoridades locales.
Una mujer sufrió un ataque al corazón en Hampstead y el equipo médico no pudo llegar a tiempo hasta donde ella se encontraba debido a los árboles caídos que encontraron en el camino.
La cuarta y quinta víctima mortales fueron dos ancianos del condado de Lenoir.
Uno de ellos, de 78 años, falleció cuando intentaba conectar un enchufe a un generador eléctrico y el otro, de 77, apareció muerto en el exterior de su casa.
Las autoridades locales creen que un golpe de viento lo derribó, causándole un golpe mortal.
A pesar de su debilitamiento, Florence sigue amenazando con inundaciones “catastróficas”.
En Asia
TUGUEGARAO, Filipinas (AFP). El supertifón Mangkhut, el más violento del año, causó al menos ocho muertos ayer en Filipinas, donde golpeó el norte del país con fuertes vientos y lluvias torrenciales, un muerto en Taiwán, y obligó a decenas de miles de personas a abandonar sus casas.
El número de personas muertas “debe aumentar a medida que pasen las horas”, afirmó la Defensa Civil.
A este balance se le añade la muerte de una mujer que fue arrastrada por las olas en Taiwán. La isla, aunque se sitúa a cientos de kilómetros de Filipinas y de la trayectoria del tifón, sufre fuertes precipitaciones desencadenadas por Mangkhut.
Mangkhut soplaba aún con ráfagas de hasta 160 km/h tras abandonar territorio filipino, y atravesaba el mar en dirección de China. Los vientos alcanzaron hasta los 330 km/h.
La magnitud de los daños apareció ayer a lo largo del día, con el derrumbe de colinas llenas de agua, inundaciones incontrolables que bajaban por las calles y la evacuación de los habitantes de sus casas inundadas.
Algo más de 105.000 personas han tenido que dejar sus hogares.