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MADRID (EFE).Juan Carlos de Borbón y el príncipe de Asturias han mantenido un vínculo estrecho con Latinoamérica que ha potenciado la diplomacia española, tanto en las cumbres iberoamericanas como en las frecuentes visitas a la región.
En enero de 1996, Felipe de Borbón acudió a la toma de posesión de Álvaro Arzu como presidente de Guatemala. Fue el primer acto de esas características al que asistió en representación de su padre y desde entonces ha sido un asiduo de esas ceremonias.
En total, desde hace dieciocho años, Felipe de Borbón, que la semana que viene asumirá la Corona española, ha acudido a 69 tomas de posesión de presidentes del continente, la última de las cuales fue el pasado 1 de junio con el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén.
Su asistencia a estas investiduras ha hecho posible que el próximo rey español haya establecido contacto con numerosos mandatarios latinoamericanos y haya conocido de primera mano la actualidad del continente.
Además de asistir a estas ceremonias, el príncipe de Asturias ha hecho también visitas bilaterales, lo que le ha llevado a estar en todos los países latinoamericanos, con excepción de Cuba, en algunas ocasiones acompañado por la princesa de Asturias, Letizia.
Juan Carlos I fue uno de los impulsores de las cumbres iberoamericanas, que se han celebrado desde 1991 y hasta el año pasado fue el único Jefe de Estado que había acudido a todas ellas.
Uno de los que compartió con el rey Juan Carlos I su presencia en varias cumbres fue el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez (2005-10), quien en declaraciones a EFE destacó que fue “un gran amigo y apoyo para los países latinoamericanos en el proceso de integración”.
“Todos los latinoamericanos sentimos no solo un gran respeto y admiración, sino también afecto” por Juan Carlos I, afirmó Vázquez, quien también elogió al futuro rey Felipe VI: “muy buena persona, inteligente y muy conocedor de Latinoamérica. Ha sabido ganarse su lugar de respeto y admiración” en la región.
La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, aseguró que el legado del rey Juan Carlos I es su contribución a la construcción de ese espacio regional, su condición de “gran defensor de la cultura iberoamericana y de sus lenguas” y su “decidido apoyo a América Latina a lo largo de su reinado”.
A finales de año, la ciudad mexicana de Veracruz acogerá la próxima Cumbre Iberoamericana y ya la representación española estará encabezada por Felipe VI.
Austeridad en la coronación
Juan Carlos I de España abdicará el próximo miércoles 18 de junio, y al día siguiente su hijo será proclamado rey Felipe VI, dos ceremonias que estarán marcadas tanto por la solemnidad como por la austeridad.
La Casa del rey informó que Juan Carlos I no asistirá a la proclamación de su hijo para darle a este el “máximo protagonismo”.