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Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), obtuvo 50,11% (1.495.815 votos), y Norman Quijano, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), 49,89% (1.489.451), según el recuento del 100% de las actas electorales, anunció el presidente del TSE, Eugenio Chicas.
El domingo, el escrutinio preliminar asignó a ambos candidatos exactamente los mismos porcentajes, pero ese resultado fue impugnado por Quijano, y pidió la anulación de los comicios por considerar que hubo “fraude”.
El TSE tiene pendiente de resolver un recurso de nulidad de los comicios, pero declaró “improcedentes” otros dos sobre el conteo “voto por voto”, porque el número de sufragios impugnados no superaba la diferencia entre ambos candidatos y no alteraba el resultado del conteo preliminar.
“Los resultados no pueden ser declarados firmes porque antes hay que resolver sobre la petición de nulidad que ha pedido Arena, ese proceso puede demorar hasta el lunes”, explicó el magistrado Fernando Argüello.
Sánchez Cerén sería el primer exguerrillero en asumir la Presidencia de El Salvador, y el cuarto en América Latina, después del nicaragüense Daniel Ortega, el uruguayo José Mujica y la brasileña Dilma Rousseff.
El futuro presidente asumirá el 1 de junio un país golpeado por la violencia de las pandillas que siguen cometiendo delitos como extorsiones, aunque mantienen una tregua desde hace dos años; una pobreza que afecta al 40,7% de los 6,2 millones de habitantes y una economía que apenas creció un 1,9% en 2013.