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La intervención de Sánchez se produjo tras días de escalada de la tensión política entre el gobierno central y la administración autonómica, junto a la presión continua de los partidos conservadores (PP y Ciudadanos) para que Sánchez suspenda la autonomía catalana, en aplicación de la Constitución, como ya hizo el conservador Mariano Rajoy el año pasado tras la ilegal declaración de independencia de Cataluña.
Adoptando un tono particularmente duro ante el Congreso de los Diputados, el socialista Sánchez estableció un paralelismo entre los dos movimientos, acusándolos de levantarse sobre “un relato de agravios inventados y magnificados por la manipulación”.
“Es preciso recordar que el Brexit arranca sobre una grotesca campaña de mentiras y de desinformaciones sin precedentes”, señaló, antes de decir que a los separatistas catalanes no les queda “más que la mentira para sostener sus posiciones políticas”.
“Con el Brexit, nos enfrentamos a un movimiento que avanza contra la historia y también contra la razón”, y “tanto el Brexit como el movimiento independentista catalán caminan por vías paralelas y retóricas similares”, insistió.
“Se obliga a escoger entre ser europeo o ser británico, o ser español o ser catalán, cuando hemos convivido con esas identidad y con otras muchas a lo largo de decenas de años”, dijo.
El jefe de Gobierno llegó al poder en junio con el apoyo de los independentistas catalanes, determinado a restablecer el diálogo de Madrid con ellos.
Pero esta semana su gobierno amenazó con asumir la garantía del orden público en Cataluña si la región es incapaz de hacerlo, luego de que la policía regional no actuara frente a un corte de una autopista durante 15 horas por parte de activistas independentistas radicales, y antes de un consejo de ministros en Barcelona el 21 de diciembre que los propios activistas pretenden impedir.
Según analistas, el cambio de tono se debe a que la política conciliadora de Sánchez, resistida con fuerza por conservadores, fue una de las razones de la debacle socialista en las regionales de Andalucía del 2 de diciembre.
El 1 de octubre de 2017, Cataluña celebró un referéndum inconstitucional de autodeterminación.