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SÃO PAULO (EFE). The Intercept, dirigido por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, a quien el ex analista de la CIA Edward Snowden reveló los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), tuvo acceso a las conversaciones entre fiscales y jueces.
El medio publica fragmentos de diálogos entre el fiscal Deltan Dallagnol y el exmagistrado Sergio Moro, actual ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro y quien en 2017 condenó a Lula en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por recibir un apartamento en una playa de São Paulo a cambio de favores a la constructora OAS.
Según The Intercept, las conversaciones privadas muestran que Moro sugirió a Dallagnol cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato, dio consejos y pistas a los fiscales encargados del caso, lo que está prohibido por ley. Asimismo, en otras conversaciones, fiscales del grupo que investigaba Lava Jato en Curitiba, liderado por Dallagnol, discuten formas de frenar una entrevista que Lula, preso desde abril de 2018, había concedido a Folha de São Paulo porque podría beneficiar al Partido de los Trabajadores (PT) en las elecciones de octubre.
En un comunicado, el Ministerio Público de Curitiba (MPF) subrayó que los procuradores están “tranquilos” en cuanto a la legitimidad de la actuación, pero expresaron su “preocupación con la seguridad personal y con la fiscalización y manipulación del significado de los mensajes”. The Intercept subrayó que una fuente no identificada les contactó y les entregó el material, aunque no precisó como el mismo fue conseguido. “La acción vil del hacker invadió teléfonos y aplicaciones de fiscales usados para la comunicación privada y el interés del trabajo, habiendo incluso una sustracción de identidad de algunos de sus integrantes”, señala un comunicado enviado por el Ministerio Público de Curitiba.
Tras el inicio de la operación Lava Jato, hace cinco años, el MPF acusó a Lula de ser el “comandante máximo” de una trama corrupta y de recibir una apartamento en el balneario paulista de Guarujá a cambio de favores a OAS, un proceso por el que fue condenado por Moro y encarcelado tras la pena ser ratificada en segunda instancia.
La defensa de Lula subrayó que esto muestra que la actuación de los procuradores y del exjuez Sergio Moro tuvo un “objetivo político”.