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Es que aunque lo dijo en tono de broma, Raúl Castro dejó abierta la posibilidad de un retiro anticipado, dos días antes de que confirmara que el mandato de cinco años que recibió este domingo será el “último”.
“Voy a renunciar. Ya voy a cumplir los 82 años, tengo derecho a retirarme. ¿No me creen?”, dijo Castro sonriendo ante los periodistas, tras acompañar al primer ministro de Rusia, Dimitri Medvedev, a un antiguo cementerio militar soviético cerca de La Habana.
Esta es la primera vez desde el advenimiento de la Revolución cubana en 1959 que es designado un número dos del régimen no salido de las filas de aquellos que combatieron al lado de Fidel Castro.
Raúl Castro fue el número dos de su hermano Fidel, cinco años mayor, hasta que abandonó el cargo en julio de 2006 a causa de una enfermedad. Nombrado oficialmente en febrero de 2008 como presidente del Consejo de Estado, órgano ejecutivo supremo, designó como número dos a un compañero de lucha, José Ramón Machado Ventura, ahora de 82 años y relegado entre los cinco vicepresidentes del Consejo.
La nominación de Miguel Díaz-Canel en el puesto de primer vicepresidente del Consejo de Estado marca “el inicio de la era post-Castro”, declaró a la AFP el analista cubano Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver (Colorado, EE.UU.).
“Díaz-Canel se diferencia por tres razones: su edad, nacido después del triunfo revolucionario de 1959, y educado dentro del sistema; su forma de ascenso al poder, paso por paso, en el aparato partidista, no a partir de participar en la gesta revolucionaria; (y) es un civil con escasa experiencia militar”, añadió.
Nacido el 20 de abril de 1960, Díaz-Canel, que es ingeniero electrónico, nunca ha agitado las aguas. Discreto y afable, ha escalado los escalones del poder a la manera preferida de Raúl Castro, “sin prisa pero sin pausa”, leitmotiv del presidente cubano.
Aunque la ruta está trazada, no todo sucede como se espera. Varias figuras emergentes del régimen en los años 90 –Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, Roberto Robaina– cayeron en desgracia más rápido que su ascenso al poder.
“Nadie podrá gobernar a Cuba como lo han hecho Fidel Castro y Raúl Castro”, dijo a la AFP el politólogo cubano Carlos Alzugaray.