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Tres ciudadanos peruanos, exfuncionarios de la embajada del Perú en nuestro país, denunciaron a la embajadora María Cecilia Rozas Ponce de León por maltratos y racismo. Estas quejas se suman a las hechas a inicios de año por peruanos residentes en el Paraguay que enviaron sus reclamos al Perú señalando que la diplomática tenía gastos excesivos.
A pesar de estas acusaciones, el Gobierno decidió entregarle una condecoración por término de misión. A través del Decreto 6971, el presidente de la República, Horacio Cartes, autorizó distinguir con la Orden Nacional del Mérito en Grado de Gran Cruz a la diplomática. La entrega del reconocimiento se hará en Palacio de Gobierno en una fecha a ser determinada. La funcionaria extranjera estará en el país hasta finales de mes y prevé una fiesta de despedida el próximo 20 de abril.
De acuerdo con las denuncias publicadas en medios periodísticos peruanos durante el fin de semana, la embajadora maltrató y denigró al menos a tres de sus entonces empleados.
En declaraciones al programa Panorama, José Montes, cocinero contratado por la embajada, denunció maltratos. “Me indigna la manera en cómo ella menosprecia mi trabajo, –y– no solo de mí, sino de otros trabajadores mas por no ser de su condición social, he visto personalmente cómo ella insulta, humilla, viola la privacidad de un trabajador”, aseguró.
José Yarleque, un enfermero que prestaba servicios en la embajada, también relató su caso. “Me llevó a la oficina, agarró y mandó mi ropa en bolsa de basura, me dijo “José, aquí están tus cosas, recógelas”, indicó.
Milagros La Torre, exsecretaria de la embajada, también aseguró que sufrió maltratos. “Fue muy poco el tiempo que trabajé con ella y decidí renunciar para no armar ningún problema”, aseguró.
Yarleque además indicó que tuvo inconvenientes para recibir su indemnización: “Me quiso hacer firmar un papel de renuncia para no pagar la indemnización”.
Embajadora no quiso hablar
La embajadora del Perú prefirió no hablar sobre las denuncias. Durante la mañana y la tarde de ayer intentamos contactar con ella, pero en todos los casos prefirió no atender. Luis Ceruti, primer secretario de la embajada, aseguró que nos devolvería la llamada, pero no sucedió. Al cierre de la edición seguíamos esperando.