Cargando...
Elías Antonio Saca, de ascendencia palestina, ganó con el 57,7 por ciento de votos sin necesidad de ir a una segunda ronda prevista en sondeos previos con el ex líder rebelde Shafik Handal, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), quien obtuvo 35,6 por ciento de sufragios.
El resto de la votación se dividió entre varios partidos pequeños, según datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Los datos definitivos serán divulgados aproximadamente en una semana.
Según analistas y el FMLN, el triunfo de Saca se debió a una campaña de miedo desarrollada por Arena que vaticinaba desgracias si el país viraba hacia la izquierda por primera vez en su historia.
Saca apeló al sensible tema de las remesas que 2 millones de salvadoreños envían a sus familias y que representan la segunda fuente de ingresos del país, señalando que Estados Unidos las restringiría si triunfaba el FMLN.
"El pueblo todavía no estaba listo para una presidencia del Frente y sobre todo hubo mucho miedo", dijo la noche del domingo en un canal de televisión el analista político Félix Ulloa.
Durante la campaña, la guerra civil (1980-1992), que lastimó al país con 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos, estuvo constantemente presente cuando Handal recriminaba a Arena sus supuestos vínculos con los temidos "escuadrones de la muerte" del conflicto.
A su vez, Saca recordaba a su contrincante su participación en secuestros de empresarios en la década de 1980, que nunca fue comprobada.
Saca dijo que la derrota de la izquierda, a la que una encuesta anterior colocó empatada con la derecha, se debió a su falta de renovación al haber presentado como candidatos a los protagonistas de la guerra.
"La derecha en este país ha cambiado velozmente (...) Yo soy un político no tradicional. Sin embargo, la izquierda no ha cambiado, los mismos actores de la guerra son los actores políticos", explicó.
Saca comenzó muy joven a relatar partidos de fútbol y luego se convirtió en empresario radial y televisivo, lideró una cámara empresarial para recién el año pasado meterse en la política cuando Arena necesitó una cara nueva ante el crecimiento de la izquierda en las elecciones legislativas.
El mandatario electo, de 39 años, ha prometido mano dura contra las pandillas de delincuentes juveniles conocidas como "maras" que asolan al país, y dijo que para acabarlas es necesario coordinación con otros países centroamericanos que tienen el mismo problema.
Saca deberá lidiar con un país donde la mitad de la población vive en la pobreza y el agro está hundido, sobre todo por la crisis de precios del café, uno de los principales renglones de exportación.
El resto de la votación se dividió entre varios partidos pequeños, según datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Los datos definitivos serán divulgados aproximadamente en una semana.
Según analistas y el FMLN, el triunfo de Saca se debió a una campaña de miedo desarrollada por Arena que vaticinaba desgracias si el país viraba hacia la izquierda por primera vez en su historia.
Saca apeló al sensible tema de las remesas que 2 millones de salvadoreños envían a sus familias y que representan la segunda fuente de ingresos del país, señalando que Estados Unidos las restringiría si triunfaba el FMLN.
"El pueblo todavía no estaba listo para una presidencia del Frente y sobre todo hubo mucho miedo", dijo la noche del domingo en un canal de televisión el analista político Félix Ulloa.
Durante la campaña, la guerra civil (1980-1992), que lastimó al país con 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos, estuvo constantemente presente cuando Handal recriminaba a Arena sus supuestos vínculos con los temidos "escuadrones de la muerte" del conflicto.
A su vez, Saca recordaba a su contrincante su participación en secuestros de empresarios en la década de 1980, que nunca fue comprobada.
Saca dijo que la derrota de la izquierda, a la que una encuesta anterior colocó empatada con la derecha, se debió a su falta de renovación al haber presentado como candidatos a los protagonistas de la guerra.
"La derecha en este país ha cambiado velozmente (...) Yo soy un político no tradicional. Sin embargo, la izquierda no ha cambiado, los mismos actores de la guerra son los actores políticos", explicó.
Saca comenzó muy joven a relatar partidos de fútbol y luego se convirtió en empresario radial y televisivo, lideró una cámara empresarial para recién el año pasado meterse en la política cuando Arena necesitó una cara nueva ante el crecimiento de la izquierda en las elecciones legislativas.
El mandatario electo, de 39 años, ha prometido mano dura contra las pandillas de delincuentes juveniles conocidas como "maras" que asolan al país, y dijo que para acabarlas es necesario coordinación con otros países centroamericanos que tienen el mismo problema.
Saca deberá lidiar con un país donde la mitad de la población vive en la pobreza y el agro está hundido, sobre todo por la crisis de precios del café, uno de los principales renglones de exportación.