Cargando...
A partir de 2019, el Senado brasileño contará con representantes de 21 partidos.
Muchos de los diputados y senadores investigados por Lava Jato, que reveló un entramado de corrupción en la estatal Petrobras, no renovaron sus cargos.
El Partido Social Liberal (PSL), al que Bolsonaro se afilió en marzo, pasó de 8 a 52 diputados (de un total de 513), entre ellos su hijo Eduardo Bolsonaro.
En la elección de 2014 logró 69 escaños, las deserciones lo dejaron al final de la legislatura con 61 y ahora tiene 56. En la cámara alta, perdió 7 de sus 13 senadores.
Pero la onda expansiva del controvertido exmilitar arrasó con las otras dos fuerzas históricas del Congreso: el centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), pasó de 49 a 29 diputados.
El Movimiento Democrático Brasileño (MDB), del presidente Michel Temer, perdió 18 bancas.
MDB y PSDB siguen siendo, sin embargo, la primera y la segunda fuerza del Senado, donde la caída fue de menor amplitud, probablemente porque solo renovaba dos tercios de sus escaños.