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DAMASCO (AFP).“Los miembros de la dirección nacional fueron renovados”, indicó la página web del Partido Baas, que da los nombres de los 16 miembros de la nueva dirección, en la que permanece Al Asad.
En cambio, el comité central descartó al veterano Al Sharaa, quien se había mostrado crítico ante la política del jefe de Estado sirio. No obstante, continuará siendo vicepresidente, puesto que ocupa desde 2006.
El primer ministro sirio, Wael al Halaqi, y el presidente del Parlamento, Jihad Laham, entraron a formar parte de la dirección nacional del partido.
“Esta limpieza se debe a las numerosas críticas procedentes de la base del Partido Baas sobre los malos resultados de la dirección antes y durante” el conflicto, afirmó Basam Abu Abdalá, director del Centro de Damasco para Estudios Estratégicos.
Desde 2012, el Partido Baas, en el poder en Siria desde el 8 de marzo de 1963, no es oficialmente la formación que “dirige a la sociedad” , pero sigue siendo la más influyente del país.
Se trata de la primera renovación de su dirección desde 2005.
Renuncia
Por su parte, el primer ministro rebelde sirio, Ghasan Hito, anunció su dimisión ayer, sin haber logrado formar un gobierno de oposición, casi cuatro meses después de su nombramiento en una reunión en Estambul, Turquía.
“Anuncio que no sigo con mi tarea de primer ministro encargado de formar un gobierno interino. Voy a seguir trabajando en el interés de la revolución para que lleve adelante todos sus objetivos por todos los medios posibles”, indicó.
En un comunicado, la Coalición Nacional Siria, principal núcleo de la oposición, aceptó su dimisión y anunció que recibirá “las candidaturas para el puesto de primer ministro en un plazo de diez días”.
La dimisión de Hito llega en un momento en que las tropas del régimen sirio ganaron terreno en el centro de Homs, asediado por una lluvia de obuses en el décimo día de su ofensiva para recuperar la parte de la ciudad que todavía está en manos de los rebeldes, según una ONG y militantes.
En Akrama, un barrio de Homs controlado por el régimen, un atentado suicida con coche bomba dejó cinco muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) .