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ENNISKILLEN, Reino Unido (EFE).Los jefes de Estado y de Gobierno de EE.UU., el Reino Unido, Alemania, Japón, Francia, Italia, Canadá y Rusia estarán reunidos dos días en el exclusivo hotel de Lough Erne, al borde de un lago en plena campiña, protegido por una valla de siete kilómetros y un despliegue policial nunca visto en esta provincia británica de conflictivo pasado.
Con nubes y claros en el cielo, el G8 evidenció la preocupación por el conflicto en Siria entre partidarios y detractores del régimen de Bachar al Asad, que ha causado 90.000 muertos en dos años, y la constatación de los líderes de que es preciso poner fin a la violencia.
Tras una larga reunión bilateral de dos horas, Putin y Obama señalaron anoche que persisten sus divergencias sobre la solución al conflicto de Siria, pero que es preciso que las partes enfrentadas negocien y subrayaron que comparten el interés de poner fin a la violencia.
El G8 llegaba a Lough Erne, cerca de la tranquila localidad de Enniskillen, después de que Estados Unidos asegurara que hay evidencias de que el régimen sirio utilizó armas químicas contra los rebeldes y del rechazo de Rusia a una zona de exclusión aérea sobre Siria por considerar que viola el derecho internacional.
La cumbre durará apenas 24 horas (termina hoy hacia el mediodía, hora paraguaya), pero tiene una agenda muy apretada que incluye debates sobre la economía global, la liberalización comercial, la lucha contra el terrorismo, la transparencia y el combate contra la evasión fiscal.
La primera sesión plenaria trató ayer sobre el estado de la economía mundial, que el G8 coincide en que se encuentra en mejor situación que en la reunión de hace un año en Camp David (EE.UU.) si bien siguen los riesgos.
Las perspectivas de la economía global siguen siendo “débiles” pero los “riesgos a la baja” han remitido gracias a las iniciativas tomadas en las grandes áreas monetarias del G8 –Eurozona, Japón y EE.UU.– y a la “resistencia” de las economías emergentes, señalaron.
Según Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, la Eurozona ha superado “la amenaza existencial” que pendía hace un año sobre la moneda única y la Unión Europea puede asegurar a los países del G8 que su situación económica ha mejorado desde entonces.
Poco antes de que comenzase el encuentro, Obama, Cameron y los representantes de la UE anunciaron el inicio oficial en julio próximo de las negociaciones de un tratado de libre comercio entre EE.UU. y la UE.