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RIAD Y WASHINGTON (AFP).Asad “perdió hasta la apariencia de la legitimidad, pero nuestra principal prioridad es frenar y derrotar a Daesh”, declaró Kerry, usando el acrónimo árabe del grupo yihadista Estado Islámico, que controla parte de Siria e Irak.
“En última instancia se necesitará combinar diplomacia y presiones para obtener una transición política en Siria”, declaró Kerry en Arabia Saudí, donde dio una conferencia de prensa conjunta con el canciller saudí, Saud al Faisal.
“Podría ser necesaria una presión militar”, agregó Kerry. Los yihadistas y el Ejército Sirio Libre (ESL) están en guerra contra el régimen de Asad, apoyado a su vez por el Hezbolá chiíta libanés, un aliado de Irán.
A Riad, que apoya la rebelión en Siria, le irrita la posibilidad de una acción unilateral por parte de Washington para lograr una solución política en Siria.
“Si el comando en el terreno me pide a mí o al secretario de la Defensa enviar fuerzas especiales para acompañar a los iraquíes o las nuevas fuerzas sirias (...), si nosotros estimamos que es necesario para cumplir nuestros objetivos, entonces es lo que nosotros recomendaremos al presidente estadounidense”, dijo el general Martin Dempsey durante una audición en el Congreso en Washington.
Pero un alto funcionario del Pentágono minimizó sus dichos y aseguró que sus declaraciones se refieren por el momento a un “hipotético” escenario, ya que las fuerzas de oposición aún no han sido entrenadas.
El general Dempsey había dicho ya lo mismo pero hablando únicamente de Irak, donde más de 2.000 soldados estadounidenses respaldan al ejército iraquí y a las fuerzas kurdas en la lucha contra el grupo Estado Islámico.
Cerca de 1.500 sirios se han propuesto como candidatos para ser formados por Estados Unidos.