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“La situación era mucho peor y eso que la imaginábamos compleja”, aseguró Prat-Gay, en una entrevista con el diario La Tercera de Santiago.
Al asumir en diciembre, las nuevas autoridades se encontraron después de ocho años de gobierno de Cristina Kirchner con “una economía que no crecía hace cuatro años, con una inflación crónica del orden del 25% al 30%, sin aumento del empleo privado y economías regionales prácticamente quebradas”.
A eso se suma “una situación muy compleja de reservas internacionales, un tipo de cambio tremendamente atrasado, un sistema de estadísticas violado, el default con acreedores internos y externos, y la lista es larga”, describió el ministro argentino.
En términos concretos –puntualizó Prat-Gay– “el estado de situación fue un déficit del orden de siete puntos del PIB”.
Cifras ocultadas
Para el ministro argentino todas las cifras fueron ocultadas por el gobierno de Kirchner. “Más que un mito era una mentira descarada a través de las estadísticas oficiales”, indicó.
Consultado sobre cuándo el nuevo gobierno podrá tener un índice concreto de inflación, Prat-Gay afirmó que aspiran a tener una primera publicación “el próximo trimestre”.
El jueves, al participar en un seminario económico en Santiago, el ministro dijo que esperaban que la inflación en Argentina, que cerró 2015 con un alza estimada de un 30% anual, llegue a un 1% mensual en el segundo semestre.
“Muy probablemente en la segunda mitad del año vamos a estar en niveles de inflación del 1% mensual, que ya es más compatible con la meta del año siguiente del 12% anual”, sostuvo el ministro.
En febrero la inflación en Argentina se ubicó en torno al 4% según consultoras privadas, sin que hasta ahora exista un registro oficial.