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Esta “boda” es parte del proyecto “Cásate con un árbol México, salva tu oxígeno”, que tiene como propósito parar la deforestación en el mundo, y ya se ha llevado a cabo en Perú, Colombia y Argentina.
El ritual comenzó cerca de las 11.30 hora local, frente a docenas de ecologistas y habitantes de la población de Santa María del Tule, al sur del país, quienes en su mayoría no sabían por qué el hombre besaba y se “casaba” con el árbol, el cual tiene el tronco con el diámetro más grande del mundo.
“Paren la mano de los que talan los árboles. Denuncio este genocidio y pido al presidente de México que detenga esta destrucción”, expresó el ecologista durante la ceremonia inca, en la que hubo incienso, granos y caracoles.
La capital mexicana, continuó, “se encuentra en su mayor crisis ambiental, por lo que les pido a los hermanos mexicanos que planten un árbol y que cuiden el agua, la montaña, porque la tierra es de todos”.
El peruano nacido en la región de Amazonas dijo que de acuerdo con Greenpeace, en Latinoamérica se han talado cerca de dos millones de hectáreas en estos años.