Cargando...
Los eclipses lunares ocurren cuando el satélite terrestre pasa por la sombra de la Tierra, lo que no sucede todos los meses, porque la órbita de la Luna está inclinada con respecto a la de la Tierra-Sol (eclíptica).
A diferencia de los eclipses solares, los lunares son visibles desde cualquier lugar del mundo, una vez que la Luna está sobre el horizonte en el momento del eclipse, explicó el Instituto de Astrofísica de Canarias.
El 27 de julio de este año se producirá un eclipse total de Luna con el máximo centrado en el Océano Índico, según datos proporcionados por la NASA.
La fase de totalidad del eclipse durará 1 hora y 43 minutos, con lo que será el más largo del siglo XXI, comenzado a las 19:30 horas GMT (23:30 hora paraguaya), pero la Luna ya empezará a eclipsarse (entrada en la sombra terrestre) a las 22:24, hora paraguaya.
Se podrá observar desde Sudamérica, Europa, África, Asia y Oceanía, y durante la totalidad se podrá comprobar que la Luna no desaparece de la vista sino que adquiere una tonalidad rojiza.
La atmósfera de la Tierra, que se extiende unos 80 kilómetros más allá del diámetro de nuestro planeta, actúa como una lente que desvía la luz del Sol.
Al tiempo, filtra eficazmente sus componentes azules y deja pasar solo la luz roja que será reflejada por el satélite. Así, la Luna adquiere el resplandor cobrizo tan característico.
Habrá que esperar otros seis meses para volver a presenciar un eclipse lunar, en enero de 2019.