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SEÚL (AFP). Una segunda cumbre entre el presidente de EE.UU. Donald Trump y el norcoreano Kim Jong-Un, debe dar lugar a un acuerdo que sea “más claro en cuanto a las acciones de las dos partes” consideró Moon, el gobernante surcoreano.
“Se deben idear medidas correspondientes para facilitar la continuación de los esfuerzos de desnuclearización de Corea del Norte”, añadió, citando, por ejemplo, la aceptación por parte de Estados Unidos de un “régimen de paz” y una declaración formal que ponga fin a la Guerra de Corea (1950-1953).
Pyongyang se ha comprometido varias veces a favor de la “desnuclearización de la península coreana”, una formulación vaga y sujeta a interpretaciones que también podría incluir la exigencia de que las fuerzas estadounidenses basadas en Corea del Sur se retiren.
Moon admitió que la declaración firmada en Singapur en junio por Kim Jong Un y el presidente estadounidense, Donald Trump, era “un poco vaga” y que hay un cierto “escepticismo” en cuanto a la definición norcoreana del “concepto de desnuclearización” y el hecho de que ésta quizá no sea la misma que la de Washington.
“Pero Kim aseguró a numerosos dirigentes extranjeros, incluido yo, Trump, Xi Jinping y el presidente ruso Vladimir Putin que su concepto no era en nada distinto a lo que pide la comunidad internacional”, declaró Moon.
“Kim también dijo que la desnuclearización y la cuestión del fin de la guerra no tenían nada que ver con el estatus de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur”, agregó. “Kim es consciente de que decidir sobre esta cuestión corresponde únicamente a Corea del Sur y Estados Unidos”. Además, añadió que la visita de Kim esta semana a China era una señal de que una segunda cumbre entre este último y Trump era “inminente”.
“Creo que la visita a China del presidente Kim tendrá un efecto muy positivo para el éxito de la segunda cumbre EE.UU.-Corea del Norte”, declaró.
Por otro lado, apuntó que se estaban cumpliendo las condiciones para reanudar proyectos económicos clave entre ambas Coreas.