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“Solicitamos a la Asamblea que se acuerde a Palestina un estatuto de Estado observador no miembro”, dijo el embajador sudanés Daffa Alla Elhag Ali Osman, al iniciar el debate.
El presidente palestino Mahmud Abás llamó a firmar el “certificado de nacimiento” de un Estado palestino, diciendo que el reconocimiento de la ONU es la última oportunidad de la paz con Israel.
El líder palestino dijo que quiere dar “nueva vida” a los esfuerzos para alcanzar un acuerdo con Israel, pero que los miembros de la ONU deben “dar un certificado de nacimiento a la realidad del estado palestino”.
Estados Unidos e Israel se opusieron frontalmente a la propuesta.
“La resolución desafortunada y contraproducente de hoy pone más obstáculos en el camino para la paz. Por eso Estados Unidos votó en contra”, dijo a la Asamblea General la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice.
En Jerusalén, el primer ministro Benjamin Netanyahu condenó el discurso pronunciado por Abás ante la Asamblea General de la ONU, calificándolo de propaganda mentirosa contra Tsahal (el ejército israelí) y los ciudadanos de Israel.
Más temprano, ante el Comité sobre los derechos inalienables del pueblo palestino, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon había pedido formalmente a los dirigentes israelíes y palestinos “reanimar el proceso de paz”, paralizado hace dos años, reanudando las “negociaciones directas”.
La resolución “expresa la esperanza de que el Consejo de Seguridad considere de manera favorable” su candidatura como miembro de pleno derecho, presentada en setiembre de 2011 por Abás.
Hace un llamado a la reanudación de las negociaciones de paz israelo-palestinas, congeladas desde hace más de dos años, porque un Estado de Palestina pueda coexistir “al lado de Israel en paz y seguridad, sobre la base de las fronteras de antes de 1967” .
La fecha del jueves no fue elegida al azar: es el aniversario de la aprobación por la ONU en 1947 del plan de partición del Mandato de Palestina, que incluyó un Estado judío y un Estado árabe.
En aquel entonces, los árabes rechazaron esa Resolución, mientras que los judíos aceptaron constituirse en Estado.