Cargando...
LA HABANA (Reuters). En los últimos dos años, miles de cubanos han llegado a la frontera de México con Estados Unidos o se han lanzado al mar con la esperanza de llegar al estado de Florida, en medio del temor a que la creciente distensión de las relaciones entre los enemigos de la Guerra Fría genere un cambio en la política migratoria estadounidense.
Bajo una ley de 1960, los ciudadanos de la nación de gobierno comunista son tratados como inmigrantes legales si ponen los pies en suelo estadounidense, una forma de que puedan alcanzar la libertad.
En un comunicado del Gobierno, Cuba dijo que estos ciudadanos son “víctimas de la politización del tema migratorio por parte del Gobierno de los Estados Unidos, el cual estimula una emigración ilegal e insegura”.
Cuba dijo que sus ciudadanos reciben de parte de Estados Unidos “un tratamiento diferenciado y único en el mundo, al admitirlos de forma inmediata y automática, sin importar las vías y medios que utilizan, incluso si llegan de manera ilegal a su territorio”.
Colombia anunció esta semana la pronta deportación de más de 2.000 cubanos (según diversas fuentes) que están varados en el país desde mayo en un pueblo cercano a la frontera con Panamá, en su intento por llegar a Estados Unidos.
Un informe del Pew Research Center publicado ayer aseguró que durante los primeros 10 meses del año fiscal 2016 más de 46.500 cubanos habían llegado y sido admitidos en Estados Unidos, en comparación con los más de 43.000 en 2015 y poco más de 24.000 en 2014.