Cargando...
“Seguimos considerando que es poco probable que Corea del Norte esté dispuesta a renunciar a todas sus armas nucleares y a sus capacidades de producción, a pesar de que pretende negociar una desnuclearización parcial para obtener importantes concesiones internacionales y de Estados Unidos”, indicó Coats en un informe al Congreso.
A pesar de la suspensión de los ensayos nucleares y balísticos “desde hace un año” y “el desmantelamiento reversible de algunas partes de las infraestructuras, (...) seguimos constatando actividades no compatibles con una desnuclearización total”, agregó el funcionario.
Este análisis se encuentra a años luz de las declaraciones del presidente estadounidense después de la cumbre histórica con el líder norcoreano, Kim Jong Un, el pasado 12 de junio en Singapur. “Ya no hay amenaza nuclear por parte de Corea del Norte”, afirmó Trump entonces.
Sin embargo, Coats apunta en su informe que en Singapur Kim habló de una “desnuclearización completa de la península coreana”, formulación que incluye su exigencia de que Estados Unidos ponga fin a sus despliegues y a sus ejercicios militares en la región.
Según el documento, Kim está tratando de seducir a China y a Corea del Sur para que le ayuden a presionar a Washington para que afloje la presión de las sanciones sin hacer concesiones nucleares significativas. “Kim busca un mayor alivio de las sanciones”, concluye.