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MIAMI (EFE). Desde que el 17 de diciembre de 2014 Barack Obama y Raúl Castro anunciaran al mundo su deseo de restablecer relaciones diplomáticas, no ha parado de aumentar una diáspora caótica, continua y a gran escala de refugiados cubanos rumbo a EE.UU.
De hecho, este año fiscal, entre el 1 de octubre de 2014 y el pasado 30 de septiembre, se contabilizaron más de 43.000 cubanos que llegaron a territorio estadounidense, lo que supuso un alza de más del 77 % con respecto al periodo anterior.
Ya sea por mar, con la llegada de nutridos grupos de balseros cubanos a la costa de Florida, a través de la frontera estadounidense con México o en vuelos comerciales, este éxodo de cubanos atiende a razones muy concretas.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, afirmó que su país no puede seguir cuidando indefinidamente a miles de inmigrantes cubanos varados en su territorio, tratando de forzar una solución a una crisis que se ha extendido por un mes. Solís llegó a Cuba el domingo para la primera visita oficial de un presidente de Costa Rica en 72 años, en momentos en que casi 5.000 inmigrantes cubanos que intentaban llegar a Estados Unidos se encuentran varados en la frontera norte de su país con Nicaragua.
Solís se reunirá hoy con Castro. “Siendo un país pequeño, no podemos mantener indefinidamente esta tarea”, dijo Solís del esfuerzo por parte de funcionarios nacionales y locales, iglesias y empresas privadas para apoyar a los cubanos, la mayoría de los cuales viven en refugios.
El deshielo, que fue recibido de forma muy positiva entre la población cubana, no ha supuesto una mejora de la economía de la isla comunista, en un sistema férreamente centralizado como el cubano.
Ante este horizonte de desconfianza y el temor a que, en un breve plazo, las autoridades estadounidenses puedan efectuar un cambio en la política migratoria hacia Cuba, muchos cubanos, jóvenes sobre todo, abandonan la isla. La Ley de Ajuste Cubana, promulgada en 1996, acoge a los cubanos que tocan territorio estadounidense mediante la política de “pies secos/pies mojados”.