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Los conceptos están contenidos en el libro "Los mitos de la democracia chilena, desde la conquista hasta 1925", que salió a la venta esta semana y en el que hace un crudo análisis de la evolución de la democracia a lo largo de la historia.
A su juicio, desde sus comienzos Chile se constituyó "como una sociedad de guerra permanente" y clasista, lo que se refleja, según dijo hoy a Radio Cooperativa, "en la gigantesca desigualdad en la distribución del ingreso.
Esto basta para tener en cuenta que somos una sociedad completamente clasista, que no tiene la igualdad como un elemento clave en su devenir histórico", agregó.
Según una encuesta gubernamental difundida la semana pasada, el 10 por ciento de los chilenos más ricos recibe el 38 por ciento del ingreso total del país, mientras el 10 por ciento más pobre bordea el 2,5 por ciento.
"Desgraciadamente, todos estos elementos que nos vienen condicionando desde antiguo están presentes hasta hoy, porque la historia es eso, la identidad, que se va expresando no solo en el pasado, sino que nos constituye como presente y nos condiciona hacia el futuro", subrayó.
Portales, quien en el 2001 publicó "Chile: Una democracia tutelada", puso énfasis en el racismo, que, a su juicio, caracteriza a la sociedad chilena, que está presente incluso en cómo se observa la realidad del pueblo mapuche.
El conflicto mapuche se solucionó "a través de un genocidio, que tiene un efecto nefasto hasta el día de hoy y que va a ser uno de los temas más complejos del país en el futuro", manifestó.
Se trata, a su juicio, de cómo reintegrar a la sociedad, de una manera efectivamente democrática, a la principal etnia originaria de Chile.
Recordó que el pueblo mapuche sobrevivió relativamente indemne a la Guerra de Arauco, que duró tres siglos, pero fue integrado al Estado chileno por la fuerza militar en la década de 1880, con el despojo de más del 90 por ciento de su territorio.
En cuanto al autoritarismo, indicó que es un elemento que llega hasta hoy, reflejado en el hecho de que prácticamente no existe "un sistema democrático como existe en el mundo occidental.
Tenemos un sistema en que la voluntad popular no es la que determina la Constitución y las leyes, por el sistema electoral binominal, por los senadores designados, etcétera", comentó, en referencia al marco institucional heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
En ese contexto, y pese a ser militante de la Democracia Cristiana, Portales criticó a los gobiernos de la concertación, coalición de centroizquierda que gobierna desde 1990, por mantener "aspectos que el mismo conglomerado cuestionó antes de asumir el poder.
El planteamiento que tenía la concertación cuando era oposición (a Pinochet), sus líderes al menos lo han desconocido el día de hoy y nos tratan de engañar señalando que vivimos en un sistema democrático imperfecto", afirmó.
A su juicio, desde sus comienzos Chile se constituyó "como una sociedad de guerra permanente" y clasista, lo que se refleja, según dijo hoy a Radio Cooperativa, "en la gigantesca desigualdad en la distribución del ingreso.
Esto basta para tener en cuenta que somos una sociedad completamente clasista, que no tiene la igualdad como un elemento clave en su devenir histórico", agregó.
Según una encuesta gubernamental difundida la semana pasada, el 10 por ciento de los chilenos más ricos recibe el 38 por ciento del ingreso total del país, mientras el 10 por ciento más pobre bordea el 2,5 por ciento.
"Desgraciadamente, todos estos elementos que nos vienen condicionando desde antiguo están presentes hasta hoy, porque la historia es eso, la identidad, que se va expresando no solo en el pasado, sino que nos constituye como presente y nos condiciona hacia el futuro", subrayó.
Portales, quien en el 2001 publicó "Chile: Una democracia tutelada", puso énfasis en el racismo, que, a su juicio, caracteriza a la sociedad chilena, que está presente incluso en cómo se observa la realidad del pueblo mapuche.
El conflicto mapuche se solucionó "a través de un genocidio, que tiene un efecto nefasto hasta el día de hoy y que va a ser uno de los temas más complejos del país en el futuro", manifestó.
Se trata, a su juicio, de cómo reintegrar a la sociedad, de una manera efectivamente democrática, a la principal etnia originaria de Chile.
Recordó que el pueblo mapuche sobrevivió relativamente indemne a la Guerra de Arauco, que duró tres siglos, pero fue integrado al Estado chileno por la fuerza militar en la década de 1880, con el despojo de más del 90 por ciento de su territorio.
En cuanto al autoritarismo, indicó que es un elemento que llega hasta hoy, reflejado en el hecho de que prácticamente no existe "un sistema democrático como existe en el mundo occidental.
Tenemos un sistema en que la voluntad popular no es la que determina la Constitución y las leyes, por el sistema electoral binominal, por los senadores designados, etcétera", comentó, en referencia al marco institucional heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
En ese contexto, y pese a ser militante de la Democracia Cristiana, Portales criticó a los gobiernos de la concertación, coalición de centroizquierda que gobierna desde 1990, por mantener "aspectos que el mismo conglomerado cuestionó antes de asumir el poder.
El planteamiento que tenía la concertación cuando era oposición (a Pinochet), sus líderes al menos lo han desconocido el día de hoy y nos tratan de engañar señalando que vivimos en un sistema democrático imperfecto", afirmó.