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Esa fecha vuelve inútil la iniciativa popular, pues en caso de que el referendo se haga después del 10 de enero de 2017, aunque pierda Maduro, el gobierno lo asumirá un vicepresidente, que es nombrado por él mismo.
Mientras que, si la consulta popular se lleva a cabo antes de esa fecha, como busca la oposición (y el chavismo pierde, como muestran todas las previsiones) se debe convocar a elecciones generales para un nuevo presidente.
Es esta eventualidad la que el Gobierno busca evitar a toda costa, pues es ampliamente impopular en el país.
En las últimas legislativas, realizadas en diciembre pasado, el 70% del voto popular fue en contra del chavismo.
Y, en los sondeos más recientes, se muestra que ese porcentaje ha aumentado, llegando a un 80% que quiere un cambio de gobierno.
El anuncio del CNE concuerda con el discurso oficialista, que desde hace tiempo aseguraba que el referendo no se iba a realizar sino hasta la fecha que ahora anuncia el órgano electoral.
Incluso, los discursos más radicalizados del chavismo indican que no permitirán que el referendo se lleve a cabo.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) deploró esta nueva maniobra del gobierno.
“Violan el derecho de los venezolanos a salir del presidente mediante la vía constitucional del referendo. Lo que viene es una protesta masiva, pacífica, contundente, enérgica”, dijo el vocero de la MUD, Jesús Torrealba.
Pero aún falta una etapa antes de ir al referendo. El CNE estableció que la recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón electoral) necesarias para llamar a la consulta, será del 26 al 28 de octubre, bajo condiciones que la MUD considera “inconstitucionales”, informa la AFP.
La MUD exigía que se respete el texto constitucional y que la recolección del 20% fuera a nivel nacional, pero el CNE decidió que ese porcentaje corresponda al registro electoral de cada estado, de modo que si en un solo estado no se logra el mínimo de firmas, el proceso quedará invalidado.
“La indignación es un tremendo combustible político. Lo del 20% (...) no es que es absurdo, sino que la Constitución dice claramente que es nacional”, afirmó la analista Colette Capriles.
Además, el CNE aprobó 5.392 máquinas de registro de firmas y huellas para cuatro millones de firmas necesarias, mientras la MUD pedía 19.500 para los 19 millones de electores registrados.