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TAMPA, Estados Unidos (AFP). La inmersión de Cassini en el gigante de gas anillado –el planeta más lejano visible desde la Tierra a simple vista– tuvo lugar después de que la nave se quedó sin combustible, tras un viaje de unos 7.900 millones de kilómetros.
Su planeada desaparición fue una forma de prevenir cualquier daño a las lunas oceánicas de Saturno, Titán y Encelado, satélites que los científicos quieren explorar en el futuro porque pueden contener alguna forma de vida.
“Hay tratados internacionales que establecen que no podemos dejar una nave espacial abandonada en órbita alrededor de un planeta como Saturno, que tiene lunas prebióticas”, explicó Maize. “Prebiótico” refiere a las condiciones o ingredientes que pueden ocurrir antes de que emerja la vida.
Otras tres naves espaciales han volado por Saturno: el Pioneer 11 en 1979, seguido por las Voyager 1 y 2 en los años 80.
Pero ninguna ha estudiado a Saturno tan detalladamente como Cassini, que lleva el nombre del astrónomo franco-italiano Giovanni Domenico Cassini, quien en el siglo XVII descubrió que el planeta tenía varias lunas y una brecha entre sus anillos.
Cassini, un proyecto internacional que costó 3.900 millones de dólares e involucró a científicos de 27 naciones, se desintegró al penetrar en la atmósfera de Saturno a una velocidad de 120.700 kilómetros por hora.
La señal final del aparato fue captada por el centro de control del JPL (Jet Propulsion Laboratory) en Pasadena, California, a las 11:55 GMT (7:55 hora paraguaya), 83 minutos después de su emisión, el tiempo que demoraron las ondas de radio en recorrer la distancia entre Saturno y la Tierra.
La nave de 2,5 toneladas perdió contacto con la Tierra dos minutos después de empezar a sumergirse en la atmósfera de Saturno.
Descubrimientos
Cassini fue lanzado desde Cabo Cañaveral, Florida, en 1997. Viajó durante siete años hasta que alcanzó la órbita de Saturno, donde permaneció por otros 13 años.
En ese tiempo, descubrió seis lunas nuevas a su alrededor, estructuras tridimensionales que se alzaban sobre los anillos y una gigantesca tormenta que se extendió por todo el planeta durante casi un año.
La sonda de 6,7 por 4 metros también halló géiseres helados que estallan en Encelado y lagos de hidrocarburos compuestos de etano y metano en la luna más grande de Saturno, Titán.
En 2005, Cassini lanzó hacia Titán (el mayor satélite de Saturno, y del Sistema Solar) una sonda llamada Huygens, marcando el primer y único aterrizaje en el sistema solar exterior sobre un cuerpo celeste más allá del cinturón de asteroides.
“La misión ha cambiado la forma en que pensamos sobre dónde puede haberse desarrollado la vida más allá de nuestra Tierra”, dijo el experto Andrew Coates.
“Al igual que Marte, los satélites como Encelado, Europa e incluso Titán son ahora los mejores aspirantes a la vida en otros lugares”, añadió.