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El embajador palestino concurrente, Ibrahim Alzeben, facilitó la entrevista con el canciller, con quien, en un par de encuentros, pudimos compartir interesantes conversaciones sobre las relaciones bilaterales, así como del antiguo conflicto israelo-palestino.
Una pregunta obligada era la posición palestina sobre la decisión paraguaya de trasladar su embajada a Jerusalén.
El canciller Malki remarcó que su gobierno no desea inmiscuirse en las decisiones del Paraguay, pero que ven con buenos ojos las manifestaciones que había realizado el actual gobierno antes de asumir sobre su intención de “examinar” aquella decisión.
Durante esta visita al Paraguay, Malki tuvo oportunidad de reunirse con el ahora canciller paraguayo, Luis Castiglioni.
“Hemos hablado con el canciller, hemos presentado el caso palestino, la preocupación palestina, lo que estamos pensando sobre el tema. Han recibido bien nuestra exposición y han manifestado que van a examinar la situación, y nos van a informar cuando lleguen a una conclusión”, sin precisar un plazo.
Malki remarcó su posición de respeto al proceso que el Gobierno paraguayo pueda llevar a cabo sobre este tema.
Crisis intrapalestina e Israel
En 2007, el grupo radical Hamás, que lideraba el Parlamento, atacó al grupo moderado Fatah, del presidente Mahmud Abás, tomando el control de la Franja de Gaza, mientras en el otro segmento del territorio palestino, Cisjordania, Fatah conservaba el control del gobierno.
Esta división continúa hasta hoy, y sobre ello consultamos al canciller Malki, quien dijo que las negociaciones para una reconciliación nacional han recobrado fuerza en los últimos tiempos, con la mediación de Egipto. Pero este país ha atravesado sus propias crisis internas en los años recientes, y recién ahora ha podido volcarse de lleno a su papel de mediador.
“Ahora hay reuniones en El Cairo para intentar convencer, principalmente a Hamás y al Yihad Islámico, de sumarse a estas negociaciones y acabar con la división, y que el gobierno palestino pueda operar de manera total, incluida Gaza”.
Le recordamos al ministro la postura radical de Hamás, que sostiene que el Estado de Israel no debe existir, y le preguntamos si cree posible que eso pueda cambiar, para negociar juntos con Israel.
“Creo que sí, es posible. Mira, hubo cierta maduración en cuanto a la postura de Hamás, últimamente; hemos escuchado de parte de los líderes de Hamás, por primera vez, que aceptan la creación del Estado de Palestina con los límites de 1967. Eso significa que el resto podría ser Israel. Eso sería un reconocimiento indirecto del Estado de Israel”, alegó el canciller.
Y Malki remarcó que “Abás es una persona que piensa que la única forma de llegar a un acuerdo con Israel o poner fin al conflicto palestino-israelí es a través de las negociaciones. La solución de dos Estados es la solución correcta, para que ambos lados puedan ganar”.
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