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MÉXICO (AFP). Mientras la captura el sábado de “El Chapo”, líder del cartel de Sinaloa (noroeste), considerado el más importante de México, es una victoria para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, su detención puede desatar una nueva ola de violencia por las peleas de sus rivales para tomar su terreno, estiman expertos.
“Va a haber un enorme vacío con esta captura”, dijo a la AFP Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales en la agencia antidrogas estadounidense (DEA).
“Hay una gran posibilidad de que esto aumente la violencia en México”, añadió.
Guzmán, de 56 años, quien fue capturado de madrugada por la Marina Armada mexicana en un condominio de apartamentos en la ciudad portuaria de Mazatlán (Sinaloa), cosechó poderosos enemigos durante su reinado en la cima del narcotráfico.
“Se va a reorganizar la geografía del narcotráfico en México, habrá que ver cómo se reparten los territorios del cartel de Sinaloa”, dijo a la AFP Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad de la pública.
Posibles aspirantes
Tras la caída de “El Chapo”, pueden darse distintos escenarios, según expertos en seguridad.
En la escena menos sangrienta, el principal socio de Guzmán, el histórico capo Ismael “El Mayo” Zambada, de 66 años, tomaría las riendas, mantendría la estructura de la organización y los millonarios negocios del cartel de Sinaloa.
Pero una lucha interna podría golpear al cartel si un subalterno ambicioso decide luchar para hacer camino a la cima.
“Estamos esperando que surja violencia entre los chicos de ‘El Chapo’ y los de ‘El Mayo’, la nueva generación tratando de tomar el control del cartel”, indicó a la AFP un oficial de seguridad de Estados Unidos.
Bandas rivales también podrían oler la sangre y tratar de incursionar en territorio sinaloense.
La amenaza podría llegar también del feroz cartel Los Zetas, a pesar de que esta banda que domina el noreste de México se debilitó tras la detención de su líder en julio pasado, afirman analistas.
Incluso carteles más débiles podrían hacer el intento, como Los Caballeros Templarios, basado en el convulso estado de Michoacán (oeste) y dirigido bajo una doctrina pseudoreligiosa por un maestro retirado, Servando Gómez, “La Tuta”.
Sin embargo, Los Caballeros Templarios están contra las cuerdas desde que grupos de milicianos, llamados autodefensas, se levantaran hace un año en armas contra el cartel y los expulsaran de una veintena de poblaciones de su bastión de Michoacán.
El oficial de seguridad estadounidense, que pidió el anonimato porque está involucrado en las investigaciones a los carteles, afirma que el principal candidato para convertirse en el “rey” del narco mexicano es Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del cartel de Jalisco Nueva Generación.