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“En materia de negociaciones externas, creemos prioritario dar un impulso a las negociaciones Mercosur-Unión Europea. De esto vamos a hablar con el canciller brasileño el próximo 16 de abril en Brasilia y proponer alguna alternativa de acción ante el impasse en el intercambio de ofertas que nos tiene paralizados”, explicó Nin en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados.
El gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez, quien asumió el cargo el primero de marzo, ya había definido como prioridad buscar avances en esas negociaciones que se retomaron en 2010 luego de seis años de parálisis.
Además, Montevideo tratará de flexibilizar las normas que rigen la búsqueda de acuerdos comerciales de los socios del Mercosur, que Uruguay integra con Brasil, Argentina, Paraguay y Venezuela, y que atraviesa un período de profundo deterioro de sus intercambios comerciales.
“Entendemos necesario para el funcionamiento del Mercosur explorar la posibilidad de flexibilizar los mecanismos de negociación comercial del bloque, mediante un sistema de ritmos y velocidades diferentes que le permita a los Estados miembro avanzar bilateralmente hasta la justa medida de sus posibilidades”, dijo Nin reiterando una postura conocida del gobierno de Vázquez. “Buscaremos la manera de flexibilizar la posibilidad de acuerdos bilaterales”, resumió.
Las tratativas con la UE están empantanadas. A fines de marzo, la comisaria europea de Comercio Cecilia Malmstrom reconocía que “hay dificultades” para avanzar. “Aunque haya voluntad, hay ambiciones equivalentes” entre los dos bloques, expresó.
El año pasado se anunció varias veces que tendría lugar el intercambio de ofertas arancelarias, clave de todo acuerdo de libre comercio. Pero finalmente eso no ocurrió, en un contexto de crisis en Europa, deterioro de la economía brasileña, y sobre todo, medidas proteccionistas que rigen en Argentina.