Cargando...
Brasil ya está ejerciendo un nuevo papel, sin arrogancia ni hegemonías, en América Latina y también en el plano mundial, dijo Luis Inácio Lula da Silva en un discurso público en el estado de Minas Gerais,
Creo que la cuestión social es la gran frontera a ser defendida y ampliada en el mundo globalizado. Quién sabe si está ahí la misión superior del estado nacional del siglo XXI: acabar con el hambre y la pobreza, generar trabajo digno y paz social, afirmó Lula.
El Presidente denunció la brecha profunda entre la parcela de la humanidad beneficiada por la globalización y la gran mayoría que, además de no beneficiarse, se siente amenazada por esta.
Aseguró que su gobierno está actuando en todos los frentes posibles para garantizar que la promesa de una globalización con justicia social se transforme en realidad, y abogó contra una integración pasiva y subalterna, en un orden mundial asimétrico y excluyente. Solo con una integración activa y creativa, independiente, en la que los intereses nacionales sean preservados el Mercosur será viable y fuerte, señaló.
Solo así será sentida la discusión sobre el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), solo así la globalización será económicamente equilibrada y socialmente justa, añadió, para concluir con una dura crítica a las barreras arancelarias y los subsidios de los países ricos.
La política externa de mi gobierno ya se mostró cuando participamos de la tentativa de resolver la crisis de Venezuela. Varias negociaciones están en curso con el Pacto Andino (Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela), así como en algunos países asiáticos, como China y en la India, indicó el Mandatario.
En materia de política interna defendió y vaticinó la aprobación en el Congreso bicameral de dos reformas sociales claves, como la tributaria y la previsional. Las reformas son imprescindibles para que el país supere el estancamiento y vuelva a crecer. Haremos las reformas con amplio di logo social, ofreció el Mandatario.