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Según el trabajo, preparado por el Consejo Nacional de Inteligencia (CNI) de Estados Unidos, en 17 años Brasil no será muy diferente: seguirá creyendo que es un factor de influencia global sin serlo, será vulnerable a la inflación, y continuará muy endeudado.
El documento, conocido como "NIC 2020" (por las siglas en inglés del Consejo), se titula "América Latina en el 2020" y lleva como subtítulo: "Dos pasos adelante, un paso y medio atrás".
Para los expertos norteamericanos, "el fracaso en enfrentar la pobreza y la brecha entre ricos y pobres continuará atrasando el desarrollo" de América Latina en los próximos años.
"En 2020, la región será seguramente mejor de que lo es en 2003, pero no mucho", afirma el "NIC 2020".
En el caso específico de Brasil, el documento afirma que en 2020 "su deuda externa y la vulnerabilidad a la inflación seguirán siendo temas de preocupación".
El CNI es un centro de pensamiento estratégico del Gobierno norteamericano que reporta directamente al director de la CIA, la central de inteligencia. Lo integran ex embajadores, generales retirados y analistas de inteligencia, entre otros.
La previsión más negativa para Brasil es la posibilidad de que el país "se derrumbe ante el peso de su deuda externa", superior a los 210.000 millones de dólares.
En ese caso, "toda la región sufrirá los efectos. El clima de inversiones en toda América Latina empeorará, y llevará años recuperar la confianza. El Mercosur languidecerá y el liderazgo de Brasil en América Latina se verá seriamente comprometido".
Para el senador Lando, esas previsiones "no tienen base ni fundamento si consideramos las premisas de crecimiento ya lanzadas en el país", y solo podrían cumplirse si Brasil sufriera represalias.
"Si hubiera represalias contra el país, ese escenario perverso puede suceder. Pero será resultado de mecanismos antinaturales. Caso contrario, el país tiene todo para transformarse en una potencia", agregó.
El legislador tiene una explicación para el documento norteamericano sobre Brasil: "Es difícil tolerar el éxito ajeno, sobre todo de un competidor".
El análisis de los especialistas convocados por el CNI no muestra grandes esperanzas para el futuro de Brasil en los próximos 17 años. El documento dice que en ese entonces el país todavía estará tratando de aprobar reformas estructurales, y que el riesgo país le impedirá salir del tercer mundo.