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BRASILIA (ANSA).Los comicios en numerosos municipios serán los primeros desde que Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), juró como presidente el 31 de agosto pasado.
Esta vez no se pondrá a prueba la mitad de la gestión de la expresidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), que asumió en 2015 y fue destituida en agosto por ocultar el aumento del gasto público.
Acto definitorio
Hoy se definirá la posición política de las principales fuerzas, tras la crisis política vivida en torno a la destitución presidencial.
Temer evitó participar en los actos de campaña pese a lo cual su prestigio se juega en la candidatura de Marta Suplicy, también del PMDB, que disputará la alcaldía de la muy importante económica y políticamente ciudad de São Paulo, con 12,5 millones de habitantes.
Según las últimas encuestas, Suplicy tiene el 16% y mantiene chances de ir al balotaje con el probable vencedor de la primera vuelta que será Joao Doria, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), que cuenta con el 28% de las intenciones de voto.
Mientras en la cuarta posición aparece el actual alcalde, Fernando Haddad, del PT apoyado en su campaña por Lula da Silva.
Si se da ese resultado será un golpe serio para el PT, y para Lula.
Entre tanto, en Río de Janeiro el pastor evangélico Marcelo Crivella suma entre el 30% y el 32%, según las encuestas, y probablemente será el vencedor mientras hay una disputa cerrada por el segundo lugar y el pasaje al balotaje.
La mayoría de los analistas y las encuestadoras predicen un serio traspié para el partido de Lula y Rousseff que gobernó Brasil entre 2003 y 2016.
Los sondeos indican que el PT no ganará la primera vuelta en ninguna de las 26 capitales estaduales y no será fácil que logre estar en la mayoría de los balotajes.