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BRASILIA (EFE). Figueiredo voló ayer hacia Nueva York desde Ginebra, tras participar en una sesión especial del Consejo General de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que marcó el inicio del mandato del brasileño Roberto Azevêdo como director general de esa entidad.
Una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil indicó que la reunión con Rice tendrá lugar “el miércoles o el jueves”, en Washington. La cita es resultado del encuentro privado sostenido entre la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, la semana pasada, durante la cumbre del G20 en la ciudad rusa de San Petersburgo.
Tras esa reunión, la Presidenta dijo que Obama se había comprometido a dar explicaciones sobre los casos de espionaje.
La portavoz de la Cancillería brasileña indicó que el viaje de Figueiredo a Nueva York “estaba previsto con antelación” para que este cerrara asuntos personales y profesionales en esa ciudad, donde era embajador de Brasil ante Naciones Unidas.
Figueiredo asumió su cargo el pasado 28 de agosto tras la renuncia de Antonio Patriota, quien dimitió tras la huida a Brasilia del senador boliviano Roger Pinto, asilado en la Embajada de Brasil en La Paz, sin un salvoconducto del Gobierno de Evo Morales.
Documentos supuestamente entregados por el exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) de Estados Unidos Edward Snowden al periodista Glenn Greenwald, columnista del diario británico The Guardian, que reside en Río de Janeiro, revelan que esa entidad espió las comunicaciones de Rousseff.
Además, el domingo otros documentos filtrados de la misma forma indican que la empresa estatal brasileña Petrobras fue otro de los objetivos de los espías estadounidenses, según un informe del canal de televisión Globo.
Rousseff dijo ayer en una nota oficial que si esas actividades se confirman quedará claro que la motivación de Estados Unidos no era preservar la seguridad o combatir el terrorismo, sino que tenía objetivos “económicos y estratégicos”.
La Presidenta dijo que su Gobierno exigirá a Washington explicaciones al respecto.