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"Si se estuviese vendiendo una molécula de gas boliviano, una molécula, no dos, una, sería suficiente para ser un causal de violación de contrato y por tanto tendríamos derecho a cerrar la válvula", advirtió Nogales.
La autoridad boliviana ratificó esa posición oficial frente a temores de que Argentina, que ha requerido gas boliviano para enfrentar su crisis energética, canalice el combustible para abastecer a Chile.
"Esta es una exigencia boliviana (a Argentina), porque entendemos la importancia política fundamental que tiene el gas boliviano, ahora que no se venda a Chile, mientras no arreglemos nuestros problemas con Chile, eso está claro", arguyó.
Bolivia y Chile, que carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, mantienen un centenario diferendo marítimo desde la guerra del Pacífico (1879-1883).
Bolivia, que carece de costa desde entonces, reavivó en los últimos meses una demanda internacional para acceder al litoral a través de una negociación bilateral sin exclusiones.
La hispano-argentina Repsol YPF y la brasileña Petrobrás administran el 82% de los yacimientos gasíferos bolivianos, cuyas reservas probadas y probables se estiman en 54,3 trillones de pies cúbicos, radicados mayormente en los campos de San Alberto y San Antonio, emplazados cerca de la frontera con Argentina.
La autoridad boliviana ratificó esa posición oficial frente a temores de que Argentina, que ha requerido gas boliviano para enfrentar su crisis energética, canalice el combustible para abastecer a Chile.
"Esta es una exigencia boliviana (a Argentina), porque entendemos la importancia política fundamental que tiene el gas boliviano, ahora que no se venda a Chile, mientras no arreglemos nuestros problemas con Chile, eso está claro", arguyó.
Bolivia y Chile, que carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, mantienen un centenario diferendo marítimo desde la guerra del Pacífico (1879-1883).
Bolivia, que carece de costa desde entonces, reavivó en los últimos meses una demanda internacional para acceder al litoral a través de una negociación bilateral sin exclusiones.
La hispano-argentina Repsol YPF y la brasileña Petrobrás administran el 82% de los yacimientos gasíferos bolivianos, cuyas reservas probadas y probables se estiman en 54,3 trillones de pies cúbicos, radicados mayormente en los campos de San Alberto y San Antonio, emplazados cerca de la frontera con Argentina.