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BRASIL (EFE, AFP). Las barreras de contención de la planta minera de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais (sudeste), se rompieron de forma inesperada el pasado viernes y provocaron un río de lodo que ha dejado al menos 34 muertos y casi 300 personas desaparecidas, según el balance de los bomberos y la misma empresa.
En total 427 empleados trabajaban en las instalaciones, pero la compañía todavía no ha conseguido localizar a la mayoría de ellos tras el accidente ocurrido en la presa, la cual estaba desactivada desde hacía tres años pero aún contenía desechos minerales, principalmente sílice, aunque en su mayoría era tierra.
Entre los supervivientes, el sentimiento era ayer de perplejidad, ya que varios empleados contaron que no se imaginaban que los diques de esta represa se pudieran romper y provocar una tragedia como la ocurrida hace tres años en el distrito de Mariana, también en Minas Gerais.
La mina que colapsó era responsable del 7% de la producción de mineral de hierro de la compañía, de acuerdo con el informe de la empresa del tercer trimestre del año, periodo en el que la brasileña ganó US$ 3.074 millones, un 35% menos respecto al mismo periodo de 2017.
La empresa todavía responde en la Justicia por la mayor tragedia ambiental de la historia de Brasil, ocurrida hace tres años cuando el dique de una de sus empresas (Samarco) se rompió también en el estado de Minas Gerais, dejando la mayor tragedia ambiental de la historia de Brasil y un saldo de 19 muertos.
Además del proceso que todavía transcurre en los tribunales y por el que todavía no hay condenas, Samarco y sus controladoras (Vale y el gigante BHP) cerraron un acuerdo con el Ministerio Público de Minas Gerais para el pago de indemnizaciones a los afectados por el desastre de 2015.
La tragedia de entonces generó una ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales que destruyeron la localidad de Bento Rodrigues, que pertenece a la jurisdicción de Mariana (Minas Gerais), y provocaron daños incalculables a lo largo de 650 kilómetros en la cuenca del río Doce.
Privatizada por el Gobierno brasileño en 1997, Vale es una de las grandes empresas de Brasil y una de las principales mineras del mundo con operaciones en más de 30 países.
Además de ser la mayor exportadora mundial de hierro, es una destacada productora de níquel y otros minerales como potasio y cobre y es considerada una compañía estratégica por el Gobierno de Brasil, que controla una parte sustancial de las acciones con derecho de voto.