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NUEVA YORK (AFP). “Nos trataban de imponer algo que era ilegal, la intención era forzar una situación ilegal. Argentina está dispuesta a dialogar, a consensuar. Vamos a buscar una solución justa, equitativa y legal para el 100% de nuestros acreedores”, manifestó Kicillof al referirse a las negociaciones por la sentencia de un juez federal estadounidense a favor de esos fondos.
Standard & Poor’s declaró a Argentina en “default selectivo” ayer al vencer el plazo final para que hiciera un pago por 539 millones de dólares a acreedores que poseen bonos reestructurados en los canjes de 2005 y 2010, dinero que fue enviado por Argentina a Nueva York pero bloqueado por el juez Thomas Griesa hasta que se cumpla su sentencia.
El anuncio se produjo cuando aún no habían terminado las conversaciones en Nueva York entre el Gobierno argentino y los fondos especulativos, que exigen cobrar 1.330 millones de dólares por bonos impagos de 2001 según el fallo de Griesa.
“Vamos a pagarles a los que tienen bonos en default, pero bajo condiciones razonables, no bajo condiciones extorsivas, bajo presión, bajo amenaza”, insistió Kicillof, señalando que Argentina defenderá los “exitosos” canjes de su deuda soberana, aceptados por el 92,4% de los tenedores de los títulos con quitas de hasta 70% de las acreencias.
El dinero fue enviado por Argentina a Nueva York pero el pago fue bloqueado por un juez que falló a favor de fondos especulativos que reclaman al país el pago de deuda en mora desde 2001.
Inflación y recesión
“Argentina ha estado fuera de los mercados financieros por mucho tiempo y, aunque el default siempre es lamentable, no creemos que tenga mayores consecuencias”, estimó la gerente del FMI, Christine Lagarde. A pesar de que el Gobierno argentino insiste en que “no pasará nada” por tratarse de situaciones diferentes, los expertos vaticinan una serie de consecuencias, como más devaluación e inflación, marginación de los mercados de capitales y recesión.