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BUENOS AIRES (AFP).De los Santos es el corresponsal del tradicional matutino, uno de los de mayor circulación del país, en la populosa urbe rosarina, foco de violencia, crímenes e intimidaciones de narcotraficantes.
El periodista “informa cotidianamente sobre los enfrentamientos entre los clanes que dominan el narcotráfico en esa ciudad”, indicó el periódico.
Los homicidios por ajustes de cuentas afectan en un 70% a varones de entre 16 y 39 años en ese polo agroindustrial y exportador, rodeado de barrios hundidos en la pobreza desde el aluvión de quiebras de industrias y comercios en la década de los años 90.
“Las repetidas muertes en Rosario a cargo de sicarios obligan a no dejar de lado las amenazas. Tras declarar en la justicia federal, De los Santos empezó a ser custodiado por la Gendarmería (policía militarizada)”, agregó el diario.
Un millón de personas viven en el municipio rosarino, en cuyas zonas aledañas funcionan grandes firmas procesadoras de cereales con puertos de embarque e ingresos anuales calculados
en 25.000 millones de dólares.
Violencia generalizada
Hasta Antonio Bonfatti, el gobernador de la provincia de Santa Fe, en cuya jurisdicción está Rosario, sufrió hace un año un atentado armado enfrente de su vivienda, en el que no se registraron víctimas.
También están amenazados o acosados por bandas criminales el ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, y el exsecretario de Seguridad Matías Drivet.
El gobierno federal despachó este año a Santa Fe tropas de Gendarmería que desbarataron guaridas de venta de drogas, pero los homicidios continuaron.
“Expreso mi total solidaridad con Germán de los Santos”, dijo el gobernador Bonfatti, del Partido Socialista, opositor al gobierno de la presidenta Cristina Kirchner.
Otro periodista de La Nación, Leonel Rodríguez, corresponsal en la provincia de Santiago del Estero, recibió el mensaje mafioso de un ataúd frente a la casa de sus padres tras haber investigado una denuncia de acoso sexual contra un alcalde de una localidad santiagueña.
La guerra en Rosario entre clanes narcos estalló hace dos años con el crimen de Martín “El Fantasma” Paz, lugarteniente de la banda de Los Monos, lo que desató una ola de venganzas.