Cargando...
La dura ofensiva de las fuerzas del régimen sirio en Guta Oriental entró ayer en su cuarta semana, con el enclave dividido y decenas de cuerpos bajo los escombros de los edificios derribados por los bombardeos.
Las fuerzas del régimen, apoyadas por Rusia, lograron aislar el sábado Duma, la principal ciudad del último bastión rebelde a las puertas de Damasco.
El régimen está decidido a reconquistar este bastión rebelde, de unos 400.000 habitantes y sitiado desde 2013. Los rebeldes lanzan regularmente obuses contra la capital desde Guta, que este domingo mataron a cuatro civiles, según la televisión estatal.
En los tres sectores en los que quedó dividida Guta Oriental, se registraron combates ayer en los que murieron al menos 12 personas, según el OSDH.
En la misma jornada, las fuerzas del régimen recuperaron el sector estratégico de Madira a pesar de la fuerte resistencia de los rebeldes, indicó la oenegé.
La agencia de prensa oficial Saná dijo que el Ejército había avanzado en el sector con el objetivo de cortar las vías de comunicación.
Escasos recursos
Un corresponsal en Duma pudo comprobar la cantidad de cuerpos que se acumulaban en la morgue ante la imposibilidad de enterrarlos, ya que el cementerio está en la mira de las fuerzas prorrégimen presentes a las puertas de la ciudad.
Todavía quedan numerosos cuerpos enterrados bajo los escombros en varios sectores, ya que “los equipos de rescate no logran retirarlos”, según el Observatorio.
Terrible panorama
El OSDH citó a personas que daban cuenta de la muerte en Misraba de 35 familiares cuyos cuerpos seguían bajo los escombros dos días después de los bombardeos.
“Todos los cuerpos que pudimos retirar (...) fue gracias a unos recursos muy limitados”, cuenta Hasan, de 30 años, miembro de la defensa civil en Hamuriya, en el centro del enclave.
Según él, sigue habiendo más de 20 familias bajo los escombros. “Tampoco tenemos los medios de socorrer a los supervivientes”, lamentó.
Los bombardeos bajaron de intensidad en Duma y Hamuriya mientras que los combates continuaban en las proximidades.