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LIMA (EFE). El proyecto del tren, ideado para conectar los puertos de Santos (Brasil) e Ilo (Perú) a través de Bolivia, se encuentra parado desde la asunción del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y la dimisión del boliviano Evo Morales, afirmó el ministro peruano de Transportes, Edmer Trujillo.
En principio, el corredor bioceánico se proyectó para unir el puerto peruano de Ilo con el brasileño de Santos atravesando Bolivia, también se beneficiarían Paraguay, Uruguay y Argentina mediante la construcción de un ramal del ferrocarril desde territorio boliviano hacia una zona portuaria en suelo paraguayo vinculada a la hidrovía de los ríos Paraguay-Paraná.
Pero “el proyecto está en un momento de ‘stand-by’ para ver cómo se logran recomponer las situaciones políticas y ver cómo avanzan”, dijo Trujillo.
Recordó que “Bolivia tiene dificultades políticas” tras la salida de Morales y “en Brasil hay una mirada política distinta, ya que (Jair) Bolsonaro ya no apuesta tanto por el lado boliviano y peruano, sino por el de Chile”.
Trujillo lamentó la falta de un compromiso firme por parte del Gobierno de Bolsonaro para llevar adelante el proyecto, pues reconoció que el tren solo es rentable si tiene carga brasileña, por lo que no es viable hacerlo solo para Bolivia y Perú.
“En las reuniones en las que hemos participado de manera conjunta, no había en el Gobierno brasileño un interés en apostar por este proyecto. Su actitud era de que los demás avancen y luego incorporarse según vean lo que va pasando ” , detalló.
El peruano reconoció que hasta ahora lo único que existen son estudios realizados de manera independiente por cada uno de los tres países.
Con 3.800 km de longitud, el Corredor Ferroviario Bioceánico es el mayor plan de infraestructura de Latinoamérica. Para construirlo se invertirían unos US$ 10.000 millones.
Conexión del corredor sur
Empresas españolas, francesas y alemanas habían firmado acuerdos preliminares para participar de la construcción del tren bioceánico que pretende unir los puertos de Ilo (Perú) y Santos (Brasil) a través de Bolivia, país que –bajo gobierno del expresidente Evo Morales– había defendido su proyecto con el argumento de que es el que más ha avanzado en el Cono Sur, frente a la alternativa que pueda impulsar Chile con el Gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil.
También había mostrado interés un consorcio suizo-alemán, así como el Reino Unido y Rusia.
Se calcula que el tren bioceánico –que conectará el Pacífico con el Atlántico– tendría una longitud de 3.755 km, permitiendo la conexión del corredor central de Sudamérica y facilitando las exportaciones a Asia en su paso por territorio boliviano. (EFE, AFP)