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BRASILIA (EFE). El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció la conclusión de las negociaciones con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por su sigla en inglés), integrado por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
“Concluimos hoy (por ayer) las negociaciones del acuerdo de libre comercio entre Mercosur y EFTA, que tiene un PIB de US$ 1,1 billones y es el noveno mayor actor comercial del mundo”, informó Bolsonaro, cuyo país ejerce actualmente la presidencia semestral del Mercosur, que Brasil integra junto con Argentina, Uruguay y Paraguay.
La negociación, que se inició en 2017, se dividió en cerca de una veintena de grupos temáticos, con áreas como acceso a mercado de bienes, defensa comercial, propiedad intelectual, medidas sanitarias y fitosanitarias, compras públicas, inversiones y telecomunicaciones, entre otras.
EFTA es un importante jugador global en el comercio de bienes y servicios y emisor de inversión extranjera directa.
El acuerdo sigue al logrado con la Unión Europea (UE), que fue anunciado en junio pasado y está a la espera de la ratificación de los países de ambos bloques. Aunque ha sido puesto en duda este mismo viernes por Francia e Irlanda, debido a los incendios desatados en la Amazonia, que ambos Gobiernos han atribuido a la falta de compromiso de Bolsonaro con ese ecosistema.
Los países de EFTA configuran un mercado de unos 14 millones de habitantes y, en conjunto, las exportaciones del Mercosur a esos mercados rondan los US$ 3.000 millones anuales.
Según los brasileños, la alianza con EFTA fue facilitada en parte por la conclusión de las largas negociaciones con la UE, que se extendieron durante casi 20 años y representan ahora, para los suramericanos, “una excelente tarjeta de presentación”.
El ministro de Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo, ya había anticipado que, durante el semestre en que su país ejercerá la presidencia rotativa del bloque, aspiraba a concretar el pacto con EFTA, así como los que se negocian con Corea del Sur, Singapur y Canadá.
Mercosur negocia con los surcoreanos un amplio e incluye disciplinas como comercio de bienes, servicios, compras públicas, inversiones y comercio electrónico, entre otras. Es importador de alimentos e inversor global.
En 2018, Mercosur concretó colocaciones en Corea del Sur por US$ 3.776,8 millones.
Con Singapur la negociación es más reciente. Es el primer miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) con el que el Mercosur busca un acuerdo. El año pasado, los sudamericanos exportaron a Singapur por unos US$ 3.638,6 millones.