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CAPIATÁ (Antonia Delvalle C., corresponsal).- Las diez familias del asentamiento María de la Paz, ubicado a unos 1.000 metros de la Ruta II “Mcal. Estigarribia”, a la altura del Km 24, de esta ciudad, coincidieron en que la nueva casa les cambiará la vida.
Rosalinda Pereira Núñez, una de las beneficiarias, dejó escapar unas lágrimas de emoción al concluir la construcción de su vivienda, y dijo: “Para mí es un milagro y un sueño hecho realidad, porque con cada lluvia mis cuatro hijos se asustaban y pasábamos mal”.
Relató que el raudal inundaba su casa perjudicando también sus artefactos, pero “ahora la nueva casa construida por Techo es una bendición, un logro, y ojalá que puedan beneficiar a más familias, porque acá son muchas las que necesitan”, comentó.
Isabel Rodríguez de Iriarte, madre de seis hijos, señaló que gracias a Techo cambiará la vida de ella y la de sus hijos. “El año pasado el asentamiento fue beneficiado con 20 viviendas, yo soy una de ellas y te puedo decir que cambió el destino de mis seis hijos, porque vivíamos en una carpita”, indicó.
Añadió que está muy contenta con Techo “porque es la única organización que se acuerda de los pobres.
Prácticamente somos olvidados por el Gobierno”, lamentó.
La voluntaria Silvia Giménez dijo que fue una experiencia gratificante.
Se instalaron el viernes por la noche y el sábado iniciaron la construcción de las diez casas, tarea que culminaron el domingo.
La edificación de las 150 viviendas, a cargo de unos 1.500 voluntarios en Capiatá, Limpio, Luque y Areguá fue posible mediante el gran éxito de la colecta nacional, Techo Paraguay.
“Delante nuestro tenemos la gran oportunidad de vivir un experiencia totalmente nueva.
Cada una de estas 150 familias que este fin de semana conocimos son parte de una realidad injusta, cada una con una historia de vida que merece ser escuchada y compartida”, expresó Fernando Duarte, director Social de Techo Paraguay, al evaluar el aspecto social.