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Los niños mostraron lo aprendido, como la elaboración de ladrillos, con ayuda de la voluntaria Roni La Roque.
Lee dijo que para el Gobierno americano los voluntarios realizan un lindo trabajo, muy valorado por propios y extraños. Explicó que las contribuciones son mutuas entre su país y la nación que los recibe, ya que los integrantes del Cuerpo de Paz dedican esfuerzo e ideas en favor de la comunidad y que cuando retornan llevan experiencias que les ayudan en su carrera profesional, además de aportar en relaciones bilaterales exitosas.
Por su parte, Roni La Roque, cuyo servicio termina en abril de 2015, dijo que cuando llegó a Paraguay, en febrero de 2013, no sabía ni hablar castellano, y actualmente incluso dice algunas palabras en guaraní y adoptó costumbres como tomar tereré. Dijo que aprecia mucho trabajar con los paraguayos y que le va a costar regresar a su país.
Rocío Vera, del asentamiento Sueños y Esperanza, manifestó que mediante el incentivo de Roni realizaron arborización con arbolitos donados. Ahora proyectan la construcción de refugios peatonales y bancos con ladrillos ecológicos, que se hacen a partir de botellas rellenadas con bolsas de polietileno.